OS Katelena

Katelena

'Another Love'

Kate.

La cama está vacía y mi alma igual, porque, a pesar de todo lo que pasamos, no pude salvar nuestro amor. Solo quiero morir y ya no amar nunca más, porque todas mis lágrimas fueron usadas para llorarle a otro amor, porque sé que si me entero que alguien le hizo algo, la defendería con mi alma; la odio por hacerme amar hasta la célula más profunda de su cuerpo, porque no tuve más remedio que rehacer mi vida con tal de dejar hundido el dolor que ella me originó, porque todo lo que hago lo relaciono contigo de algún modo, por más rebuscado que sea.

Todo lo "nuevo" que planeo hacer, no se siente más que como algo reutilizado, siento un déjà vu cuando estoy con él.

Ahora estoy apunto de casarme y mi madre la ha invitado, me he enterado porque aún hablo con Natasha de vez en cuando. Ella y Wanda van más que bien y no puedo evitar pensar en que pudimos ser igual que ellas...

Si tan solo no fueras tan cobarde y yo tan obediente a la gente que no me trae nada bueno a mi vida.

Intentamos de todo para poder estar juntas, pero, sabíamos que no podríamos; al final de todo, fuimos como la Luna y el Sol, tan cerca, en una misma misma galaxia, pero tan lejos como para poder coexistir juntas. Fuimos como enero y diciembre, como el lunes y el domingo, tan cerca, pero de la misma manera, tan lejos como para seguir ignorando las leyes que los científicos han descubierto y... Supongo que así debía pasar, pero sigo molesta, molesta con Dios y con el destino por haberte puesto en mi vida, pero no por dejarme ser a tu lado.

Ahora debo ir de la mano con alguien que me trata como un trofeo, pero creo que me lo merezco... Algo malo debía traer tanto amor que ella me dio en tan poco tiempo.

Supongo que estoy pagando algún pecado que cometimos y, honestamente, no me molestaría pagar la condena yo sola con tal de que el Señor todopoderoso no toque ni uno solo de tus cabellos de oro.

(...)

Laura me ayuda a vestirme de la manera más maternal con la que alguien me ha tratado jamás. Ella ha sido más madre para mí en lo poco que tengo de conocerla que Leonor en todos los años que llevo de vivir. La castaña verdaderamente se preocupa por mí y me trata con delicadeza, no como alguien de quien puede sacar provecho para sí.

— Adópteme, señorita Miel— ella rió levemente.

— Me reí y no se supone que deba hacerlo, Kate— murmuró avergonzada.

— No te preocupes, sé que soy graciosa aún a dos pasos de que un señor regordete y viejo firme por mí— su característico sentido del humor aún se encuentra muy instalado en mí. Laura suspiró.

— Sabes que existe el divorcio, en cuanto intente algo malo contra ti Clint y yo meteremos las manos al fuego por ti, lo sabes— asentí levemente intentando apartar las ideas del matrimonio de mi cabeza, aún cuando estoy a menos de media hora de casarme.

— Lo amas mucho, ¿verdad?— pregunté.

— ¿A quién, nena?— indagó algo despistada por hacerme el cabello.

— A Clint. Tus ojos brillan cuando hablas de él— ella se sonrojó.

— Sí, puede que sí— algo le llamó la atención y habló nuevamente— Voy por tu pasador, princesa.

— Pero aquí hay más que puedes esco...

— Dije que voy por un pasador— demandó en un tono bastante intimidante.

— Bueno...— ella salió y suspiré.

No creí que fuera tan difícil rehacer tu vida luego de una relación poco duradera pero muy intensa, supongo que es parte de madurar el aceptar que no todo lo que deseas se te cumpla, pero yo solo deseo alguien que me haga sentir más como una persona querida y menos como un objeto del cual te puedes deshacer de un momento para otro sin importar nada.