No Te Pertenece (Chestappen)

28. Noticia

Carlos no tenía ni idea de por qué había seguido a Max junto al resto de pilotos todo el camino hasta ese garaje abandonado, pero en su interior se sentía como lo correcto, como si estuviera siguiendo las ordenes silenciosas de un líder. Había entrado al garaje a tiempo para ver a Esteban derrumbarse al suelo por el golpe de Max y notó a Checo en el fondo, alterado. Al ver con la furia con la que Max se había puesto sobre Esteban y soltaba golpes descaradamente, no fue difícil unir los cabos sueltos.

Estaba frente al dueño de la mordida de Checo.

Se acercó, midiendo si Max necesitaría ayuda para dominar a Esteban, pero estaba claro que tenía todas las de ganar, así que en cambio decidió acercarse a ver si Checo había recibido algún daño significativo. Examinándolo de lejos pudo notar sus intenciones de intervenir en el conflicto de los dos alfas y llegó justo a tiempo por detrás de él para aprisionarlo por la cintura y pegarlo a su espalda.

--Déjalo, Checo. -le pidió Carlos. -Max lo necesita y Esteban se lo merece.

Checo apretó con sus manos el brazo de Carlos que lo rodeaba por la cintura mientras veía como se desarrollaba la pelea entre los dos. Carlos también prestó atención al conflicto y vio como Max alzaba los colmillos de Esteban en el aire antes de aventarlos al suelo. Carlos sintió un deje de regocijo ante la victoria de Max, pero no pudo saborear mucho el momento, pues en cuanto los colmillos habían tocado el suelo, Carlos se vio jalado por el peso del cuerpo inconsciente de Checo. Se había desplomado después de soltar un sonoro quejido, atrayendo la atención de todos los omegas en el lugar.

Carlos se agachó para colocar con cuidado el cuerpo de Checo en el suelo, no tenía ni idea de lo que le ocurría y examinó su cuerpo en busca de heridas y fue cuando notó la mancha de sangre que se expandía por la playera de RedBull empezando desde el cuello de Checo.

Justo sobre la marca del lazo.

Charles se había hincado a su lado en cuanto había visto el desmayo de Checo y palmeaba su rostro tratando de que despertara, pero Checo no respondía ante sus llamados. Los otros omegas también estaba alrededor de Checo y el aroma a angustia estaba provocándole nauseas a Carlos, pero sobre todos los aromas de angustia, sobresalía otro.

No era nuevo, ni siquiera tenía signos de contener emociones, pero la intensidad del aroma lo confundía. Inhaló profundamente tratando de ignorar el resto de los aromas amargos y se centró en ese aroma neutral, pero a la vez calmante. Era imposible confundirlo.

El aroma de Checo se había vuelto intenso.

Carlos olfateó cerca de Checo solo para confirmar que el aroma de su amigo se había intensificado al doble de la intensidad que solía tener. No tenía ningún sentido tomando en cuenta que Checo estaba inconsciente, lo que supondría la limitación del aroma, pero las feromonas de Checo se expandían rápidamente alrededor de ellos. Tenían unos tonos de calma, como si inconscientemente tratara de tranquilizar a los otros omegas que se morían de la angustia por él.

-¿Lo sientes? -le preguntó Charles sacándolo de sus reflexiones. -¿El aroma de Checo?

-Claro que lo siento. -susurró a su lado. -Es como si quisiera eliminar nuestra angustia.

-Es más que eso. -argumentó Charles. -Es...

-Intenso. -terminó George por él, mismo que había estado escuchando la conversación de los dos con atención. -Es mucho más fuerte de lo que recuerdo.

Charles y Carlos concordaron y pudieron notar como entre ellos desaparecía la angustia por el estado de Checo y la atención estaba de nuevo sobre Max, que ahora tenía a Fernando y a Lewis a cada lado, aunque desde su posición no podía escuchar lo que estos le susurraban, pero lo que sea que esos dos le hubieran dicho, hizo que Max volteara en su dirección, poniendo toda su atención en Checo.