Cuando te necesites

EXPLOTAR

Hoy después de mucho tiempo a punto de explotar, finalmente lo he hecho. He roto en un llanto incontrolable, sin ni siquiera entender el por qué. Me siento superada por todo, pues no consigo concentrarme en nada de lo que hago, llego con las piernas temblando cada día después de salir de trabajar, no tengo nada que me haga feliz ahora mismo más que vivir de recuerdos y futuras esperanzas, pero nada que me vincule al momento presente.

Ahora estar en casa es una situación que me genera ansiedad, malestar. Mentiría si os dijera que se lo merecen, pero la verdad es que me siento muy afortunada con la familia que me ha tocado. Sin embargo, siento que, en estos momentos de mi vida, necesito libertad, necesito vivir mi vida con mis tiempos y decisiones, necesito ir al salón y comer sola cuando me dé la gana, sin que nadie me hable, necesito invitar a mis amigos a casa para llorar con ellos, necesito estar yo, sola o acompañada, pero con la gente que necesito a mi lado. Necesito explotar cuándo, cómo y con quién quiera. Pero sobre todo, necesito descansar de mi mente, hacer cosas que me gusten y alejarme un poco de la vorágine en el que estoy sumergida. 

En este momento estoy encerrada en mi habitación, con música puesta a todo volumen en mis cascos, canciones para llorar, porque sí, soy esa clase de persona que necesita generar más drama para poder soltar todas sus emociones, y la verdad las llevaba teniendo acumuladas muchos meses, por lo tanto, doy gracias al hecho de que haya artistas que tan solo con su voz sean capaz de sanar a personas, tal y como hacen conmigo. 

Doy gracias a poder tener algunos micromomentos para mí misma, pero por desgracia son muy escasos en estos momentos, y creedme cuando os digo que lo necesito más que nunca. Así que, cada vez que puedo, vuelvo a mis cascos, a mis canciones, películas, series o libros favoritos, casi siempre repetidos porque acabo cogiendo cariño a este tipo de cosas y se acaban convirtiendo en mi lugar seguro, uno que sé que jamás desaparecerá.