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Sadie:

—Huevos revueltos y tocino.—Pronuncio viendo el plato que Parker me ha servido en la mesa, aunque lo que más disfrute es verlo prepararlo solo en pantalones de dormir.

Ojala hubiera durado más.

—¿No es lo que come una "Reina"?—Sonríe y camina de regreso a la cocina, no le quito la mirada hasta que regresa con algo que saco del refri.—¿Puedo hacerte algo con esto?

Me muestra el yogur griego.

—¿Panecillos tal vez?

—¿Tienes fruta?

Se hace a un lado y extiende la mano hacia la cocina, logrando que ría.

—Despues de ti, reina.

Empujo su torso con mi palma y camino hacia la cocina, saco las frutas y empiezo a cortar para luego colocar todo dentro de un tazón,  mientras ahora es el quien no deja de mirarme.

—¿Qué?—Insisto.—¿Tan raro es que una reina cocine?

—Solo disfruto la vista.—Me mira y me sonrojo.

El teléfono suena desde la sala y levanto la vista, pero sigo ocupándome de la fruta, Parker tampoco me insiste que lo haga y en silencio esperamos a que la llamada se corte.



Parker:

—¿Te daré problemas por qué no llevaste el coche al taller?—Estaciono el vehiculo unos metros lejos de su casa, como ella me lo pidió.

—Ninguno que me importe.—Me acerco a besarla y ella me devuelve ese beso.

Sus manos van a mi rostro y me acomoda el cabello, enseguida la veo sonreír más.

—Gracias.

Alzo las cejas con leve sorpresa.

—Porque por más que no deseaba hablar con nadie sobre lo que estaba pasando, insististe a tu manera.

—Solo te lleve al cuarto de ira, reina.—Bromeo y ella ríe.

—Eres un excelente novio y siento que estos dias no te he correspondido como se debe.

—Anoche lo hiciste.

Me pellizca, pero cuando va a soltarme, le sujeto la mano.

—¿Por qué no serias una excelente novia? Estas 10 por delante de mi y no es una competencia.

—Claro.—Aprieta los labios y baja la cabeza, la llamo por su nombre una vez más y ella encoge los hombros antes de detener su mirada sobre la mía.—Te ha estado yendo bien a comparación de como yo llevo estos dias que yo... 

Noto la vergüenza en sus ojos.

—Tal vez sentí celos de no tener el mismo triunfo.

—Sadie...

—No quiero quedarme atrás.—Continua.—Soy una competidora, mamá me mentalizo asi, pero es por mi.—Respira profundo .—Y por mi misma tampoco quiero ir tres pasos atrás.

—Jamás iras detrás de mi, siempre vas a mi lado.

—No es solo eso.—Una lagrima cae por sus mejillas y se la limpio.—Tengo que salir de esto.

Vuelve a derramar lagrimas y me suelta para limpiarlas, luego sonríe a medias.

—Que sintiera una chispa de celos no quiere decir que no este orgullosa y feliz por ti.

—No tienes que explicarlo, lo se.

—Si tengo.—Me interrumpe.—Te dije que no lo arruines, que no hicieras nada que echara a perder esto.

Aprieto los labios.

—Lo mismo va para mi.—Sigue y niega.—No quiero arruinar esto.

Tomo su rostro y acerco sus labios a los míos.

—No lo harás.

La beso empujando su nuca, su boca se abre y me recibe, mientras pruebo el sabor salado de sus lagrimas y siento que esta derramando más al envolverla en ese beso, reclamo su lengua y ella jadea, mis manos limpian las lagrimas y nuestras bocas chocan una y otra vez.

Sadie se aparta agitada y apoya la cabeza en el mueble del asiento.

—Si me hubieras dicho que estaría asi por ti el primer día que nos vimos...

—No hubiera dejado de hacer esto hasta convencerte.—Vuelvo a besarla, pero en esta ocasión solo sello nuestras bocas.

Me aparto y la miro a los ojos, su mano va a mi mejilla y me da el mismo beso antes de abrir el cinturón de seguridad, y bajar del coche.





Sadie:

Ni bien ingreso a la casa, mamá y papá se acercan preocupados a verme, no presto mucho la atención, aunque es mamá la más ofuscada, mientras mi padre luce más aliviado de que este bien.

Quizás a el si debí avisarle.

Escucho la palabra "Castigo" y luego "No puedes castigarla durante el certamen", "Despues del certamen tendrás un castigo"

Me duele la cabeza y me llevo las manos hacia ahi, mamá se me acerca y vuelve a alzar la voz, esta vez mencionando a Parker y finaliza:

—No volverás a ver...

—¡Ya basta!—Le interrumpo y ambos me miran en silencio.

Me vuelvo hacia papá.

—Papá, lo lamento.—Me disculpo.—Aceptare el castigo...—Apoyo a mamá en esto, solo en esto.—Despues del certamen, pero...

Me vuelvo hacia ella.

—Hare esto a mi modo, mamá.

—Sadie.

—No.—Le interrumpo.—Todas las personas relacionadas al certamen estan decepcionados de mi, si hago lo que quieres empeorara. Ya he aceptado esto.

—Si no haces lo que te digo, no ga...

—Lo hare.—Vuelvo a decir.—A mi modo.

Confio en mi. 

—Y ganare ese certamen.

No necesite a Jhonathan para esto.

No necesito excusas que me escudan de mentir.

Lo hare yo misma, siendo trasparente.

Siendo la reina que soy.



Nos leemos.

>>Yiemir.

En los neumáticos de la bestiaWhere stories live. Discover now