En los neumáticos de la bestia

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Sadie:

—¿Hizo eso?

—Si.—Pronuncio cubriéndome el rostro con una mano.

Estoy en mi cama, en pijama y charlando con mi novio.

—¿Entonces la cena..?

—Tuvimos que buscar otro lugar, claro que no fue fácil... a mamá le agrada lo sofisticado.

—Lo importante es que cenaste.—Pronuncia aliviado, con voz algo preocupada.

Trago saliva.—Tengo un peso ideal, no pienso subir ni bajar. Estoy exactamente donde quiera, asi que la comida no es algo de lo que te debas preocupar.

Hay un corto silencio al otro lado.

—Quiero decir "Estoy bien"

No por conseguir de regreso más seguidores, cambiare algo con lo que me siento a gusta.

—Tu madre y tu... ¿Crees que ahora me dejara visitarte?

Aprieto los labios.—No te hagas muchas ilusiones.

Se ríe.

—Descansa.—Me acomodo sobre la cama.—Mañana es tu gran día. 

(***)

—Vas a una jodida carrera de Kart, no a un viaje a París.—Mitch, quien me espera fuera de la casa me señala y se quita los lentes oscuros. 

Llevo una blusa roja y una falda blanca con bolitas rojas, junto a una boina color plomo como mis botas largas.

—Quita los estereotipos. 

—Y tu deja de vivir en una pasarela.

Me saca la lengua y ruedo los ojos, me quito la boina y suelto mi cabello, peinándolo hacia adelante.

—¿Mejor?

Me mira con sorpresa.

—¿Qué?

—No crei que tomarías en cuenta mi sugerencia.

—¿Sugerencia?—Arqueo una ceja.

Me abre la puerta.

—Ya sube o llegaremos tarde.—Finge una reverencia.—Despues de usted, "Reina"

Entro con una sonrisa al coche.

(***)

Al llegar noto que estan la misma cantidad de reporteros invitados, aunque tal vez haya menos, Mitch me lleva con el hacia los pitz y visualizo a mi novio antes de que el se gire, tiene un semblante serio mientras habla con el padre de mi amigo y enseguida cambia cuando Mitch lo llama.

Se gira despacio encontrándome y veo la sonrisa en su rostro, no pierdo el tiempo en acercarme y el me da el encuentro, mientras escucho a mi mejor amigo preguntar detrás de mi si debo actuar asi.

La gente hablara igual, mi reputación esta por debajo y no me importa estar por mucho más debajo si es que eso existe.

Llego hasta el y me detengo en frente, su mirada encuentra la mía. Hemos estado alejados y lo único que quiero...

Parker pregunta al ver mis intenciones y mi cercanía.—¿Estas segura?

Su mirada esta en los reporteros detrás de nosotros y de los que seré noticia si sigo.

Mantengo mi sonrisa y niego.—Bésame, Parker Cranston.

Basta esas tres palabras y esa orden para sentir su boca aplastar la mía, noto una sonrisa unos segundos antes y me contagia el gesto, mientras me aferro al cuello de su uniforme.

Su boca sabe a gloria, mis labios demuestran cuanto lo han extrañado y su respuesta me dice que el me ha extrañado mucho más, Parker aprieta mi cintura pegándome a su cuerpo y los primeros sonidos de cámara son captados por mis oídos.

Le rodeo el cuello con fuerza y nuestros labios se separan, rozo su boca y el sonríe.

—¿Todo bien?—Pregunto lo que el siempre me dice y se rie.

—Ahora que estas aqui lo estoy.—Contesta y vuelve a besarme, bajo esos murmullos y bajo esas cámaras. 

Nos leemos.

>>Yiemir.