5

154 32 18
                                    

Antes de comenzar a leer, quiero aclarar que hice un ligero cambio en el capítulo anterior que debo aclarar aquí: En la escena de la fiesta, las horas pasan y los chicos deciden quedarse hasta el amanecer. Estamos hablando de Lexie, Jasper, Emily y los otros mencionados en el capítulo, los amigos de Jhoana y James. Sin embargo, no llegan al amanecer, pues una chica es asesinada. Por lo que en la escena del crimen, solo se quedaron nueve chicos en la mansión...


El grito que proviene de la puerta, se trata de Jhoana. Su rostro es una máscara de terror. Sus ojos están fijos en la chica muerta en la cama. En cualquier momento, podría desmayarme.

—¡DIOS MÍO! Es Amanda —grita, su voz es un eco agudo en la habitación silenciosa. Se tambalea hacia atrás, sus manos cubriendo su boca.

James se adelanta, intentando calmarla, pero ella se desploma en el suelo, totalmente asustada.

Miro a Dean, su rostro es una mezcla de shock y horror. Sus ojos están fijos en la tal Amanda, su cuerpo sigue temblando y yo no sé qué demonios hacer. Estoy llena de miedo.

—No... no puede ser... —murmura, su voz apenas audible.

James se vuelve hacia mí con los ojos llenos de una determinación fría. Yo también estoy temblando del miedo, nunca antes había estado tan cerca de un cuerpo sin vida recién desvivido.

—Tenemos que llamar a la policía —dice James, su voz es firme a pesar de la situación.

—¡A una ambulancia! —agrego, desesperada, sacando mi teléfono. Mientras marco el número, no puedo evitar mirar a la chica muerta. Su rostro está pálido, sus ojos vacíos. El asesino le ha sacado los ojos, madre mía. Se me revuelve el estómago.

Y en ese momento, me doy cuenta de que mi vida acaba de cambiar para siempre. ¿En qué demonios nos hemos metido?

*

—¿Cómo mierda sucedió, Dean? —Steve le pregunta a Dean que no para de temblar y tambalearse en su asiento.

Ahora mismo nos encontramos en la sala de espera de urgencias de un hospital de Manhattan. Nuestra ropa huele a alcohol y a la mayoría ya se le han bajado todos los tragos.

La chica que murió se llamaba Amanda Justice. Había sido compañera de Jhoana y James desde la preparatoria. Al escuchar su nombre, un escalofrío me recorre la espalda. Amanda, la chica que ahora yace muerta en alguna habitación de este hospital.

Miro a los demás, tratando de leer sus expresiones; Dean está temblando, su rostro pálido y sudoroso, con la mirada perdida, como si estuviera en otro lugar. Pobre hombre.

Emily está inquieta, en el asiento de mi lado, jugueteando con el borde de su vestido, cuestionándose como demonios nos metimos en esto y terminamos aquí. Sus ojos están llenos de miedo y confusión.

La chica bajita de cabello castaño, también se encuentra aquí y está en silencio, con los brazos cruzados sobre su pecho. Su rostro es una máscara de indiferencia, pero puedo ver la tensión en sus hombros.

Steve está nervioso, al igual que Jhoana. La rubia no deja de caminar de un lado al otro y ya comienza a marearme. En cambio Steve, tiene la espalda recargada en el vidrio de la enorme ventana de la sala, con los brazos cruzados.

A unos asientos de mi, se encuentra el chico alto y rubio, parte de su grupo de amigos. Tiene los codos apoyados en sus piernas y no deja de repiquetear el pie.

Por último, James está de pie junto a la ventana, mirando hacia afuera. Su rostro esta serio, sus ojos pensativos.

Ah, como pude olvidarlo, Jasper ha llegado con un Sprite que compró en una maquina expendedora. La abre y le da un largo sorbo a la lata. Él también fue arrastrado a esto. Toma asiento a mi lado, en el espacio qué hay entre el chico rubio y yo.

MY DARK LEXIEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora