MY DARK LEXIE

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COMISARIA DE TARRYTOWN

Domingo 10 de octubre, 04:02 am,

horas después de los hechos.

—Alexie Jackson, necesitamos que nos cuentes lo que sucedió —la voz del oficial era firme y autoritaria. A su lado izquierdo, había un radio de transmisión y al otro lado, la grabadora de voz de su celular encendida.

Lexie abrió la boca para responder, pero las palabras parecieron atascarse en su garganta. Su mente estaba en blanco, un torbellino de pensamientos y emociones que no podía poner en palabras. El miedo y la confusión. Aunque la versión de Lexie fuera la correcta, temía que los oficiales creyeran. Y es que, ¿Quién demonios le iba a creer que una sombra oscura la había encerrado en una habitación? La iba a anexar por loca.

Y Lexie no estaba loca.

¿O sí?

El oficial la miró, esperando una respuesta. Pudo ver la impaciencia en sus ojos.

—Todo sucedió demasiado rápido —la pelirroja comenzó—. Mis dos amigos y yo llegamos a la fiesta, en realidad fue nuestra primera fiesta en Mahten State. Bebimos, jugamos, la pasamos bien. Fue entonces cuando me dieron ganas de ir al baño. Cuando lo encontré, hice mis necesidades y al salir, algo sucedió. Recibí una llamada.

El oficial enarcó sus cejas oscuras.

—¿De quién era la llamada?

—Era de un numero desconocido.

El oficial se inclinó hacia adelante, interesado a pesar de sí mismo.

—Cuando respondí, nadie me respondió de vuelta. Así que colgué, volvió a llamarme y entonces algo sucedió —mantuvo sus ojos verdes fijos en los del oficial—. Sé que suena a locura, pero alguien me arrinconó y me encerró en una habitación oscura.

—¿Podrías describirnos a esa persona?

Lexie aprieta los labios.

—No pude ver nada de ella.

James

—Lexie asegura que alguien le encerró en tu habitación, ¿Qué opinas sobre eso?

—No lo sé. Yo solo la encontré ahí dentro. Subí por algunas cosas y al llegar, la escuché gritar y pedir ayuda dentro de mi habitación, cuando la abrí, estaba demasiado confundida.

—¿Crees que estaba diciendo la verdad? —el oficial inquirió. James no respondió, solo mantuvo la mirada, dudoso—. James, ¿Qué tanto conoces a Alexie?

Dean

Por otro lado, Dean, no podía apartar la imagen de la chica sin ojos de su mente. La sangre aún parecía fresca en su memoria, y el silencio de la muerte era ensordecedor.

—Conozco a Amanda Justice desde que ingresé a la universidad. Era la primera vez que nos juntábamos para follar. Y, cuando salí del baño ella estaba ahí, muerta... sin sus ojos —Dean tragó saliva—. Corrí a pedir ayuda, James y Lexie estaban ambos en el pasillo. Estaban demasiado cerca el uno al otro.

Lexie

—¿Crees que James fue el qué te encerró?

La pregunta del oficial causó muchas dudas en Lexie.

—No sé. Yo... —repitió, su voz apenas un susurro—. No lo sé.

James