Noppera bo (Itanaru)

Capítulo 24

-Entonces, ¿hokage-Sama en persona te hizo el examen?- Naruto asintió con una suave sonrisa -después de terminarlo me preguntó cómo lo había hecho, dure horas en su escritorio contando, tenía su atención sólo para mí Itachi-san- sonrió lindo recargando su rostro en sus manos mientras estaba acostado boca abajo en la cama de hotel, sus piecitos se movían involuntarios de arriba a abajo, el Uchiha sonrió al verlo de esa forma, mañana regresarían de su misión, sólo en estos espacios podía escucharlo tan explayado, cada que salían de misión el capitán solicitaba dos habitaciones, se aprovechaba de su rango para pasar tiempo junto al menor- evidentemente estás feliz, puedo decir que te tiene aprecio, nunca lo había visto con otro shinobi convivir de esa forma, tal vez se identifica contigo, ya sabes, mismos sueños, gustos similares, ambos con un pasado similar-

Naruto sonrió, se giró perdiendo su sonrisa, observó el techo con seriedad- cada día me hago más ambicioso Itachi-san, deseo ser visto por ambos, me da miedo emocionarme y sentarme en mi realidad, me da miedo ser rechazado, ser repudiado por mi origen- el Uchiha sin dudarlo se levantó, usaba una playera negra y unos jogger negros para dormir, se sentó a su lado, acarició suavemente su cabeza -te gusta darle muchas vueltas a las cosas, pienso que te tienen la suficiente estima para que tus miedos no se hagan realidad, son buenas personas- el rubio cerró sus ojos disfrutando la caricia- me mima demasiado, creerán que tiene concesiones conmigo por ser pequeño-

Itachi sonrió -sí es así, que crean lo que quieran, dudo bastante que se atrevan a externarlo- Naruto sonrió quedito, abrió sus azules al sentir cómo despeinaba su cabello, vió a Itachi levantarse de su cama, lo observó con seriedad mientras se sentaba en su cama y se acostaba con tranquilidad, por un momento esperó lo abrazara y se quedara a su lado, parpadeó sin entender -descansa, mañana llegaremos a konoha temprano- Naruto asintió- descanse Itachi-san -la luz se apagó, pero el rubio podía sentir la mirada del Uchiha sobre él, ambos se veían en silencio en la oscuridad hasta que el sueño los venció.

…..

Naruto caminaba con las compras hacia la mansión Senju, observó a la pelirroja Uzumaki tocar en casa, mordió su mejilla con incomodidad, realizó una reverencia al llegar a su lado -buen día Kushina-sama, sensei aún debe estar dormida, pase por favor -la Namikaze vió al rubio con incomodidad, cada que lo veía las dudas sobre su marido la invadían, a pesar del cambio de imagen, nadie podía quitarle de la cabeza que el chico era hijo de su esposo, algo en su presencia se lo decía, lo siguió al interior del lugar- esperaré en la sala, sigue con lo tuyo ttebane-

Naruto asintió, comenzó a hacer el desayuno con calma, sabía que no lo soportaba la señora, era incómodo dada la situación, sabía que lo odiaría si llegaba a enterarse, aunque a él no debería importarle la mujer, mientras la Senju y hokage-Sama lo permitieran, él estaría a su lado. Terminó el platillo, lo sirvió, colocó un cubre plato, tocó la puerta de la habitación de la rubia- sensei, dejé una pastilla en la mesita de noche con un poco de agua, ya está su desayuno, kushina-sama está aquí esperando por usted -el rubio tomó lugar en la mesa, comenzó a comer con calma bajo la mirada de la Namikaze- ¿kushina?- la pelirroja sonrió -tía, vine a visitarla y a preguntar un poco -Naruto se levantó, lavó sus platos, se metió en su habitación -¿Qué sucede kushina?, no es normal que te veas tan seria y misteriosa -la señora Namikaze sonrió al verla sentarse a la mesa, tomó lugar a su lado, vió un plato para ella- come por favor, el niño cocina rico -la Namikaze asintió -me preguntaba, ¿le entregó el legado Uzumaki a su alumno?-

Tsunade tomó jugo, ya se imaginaba que esto pasaría -también es mi herencia Kushina, le di lo que perteneció a mi abuela, te lo dije, él obtendrá mi legado y eso incluye lo que mi abuela me dejó -la pelirroja sonrió forzado, no quería verse pesada, ni maldita, pero no quería que así fuera, era su herencia por derecho, aunque su tía también lo era, apretó sus puños con frustración bajo la mesa- debió consultarme, el chico no pertenece al clan, no sabemos en qué manos caerá después- Tsunade respiró hondo con fastidio -sí es por tus celos, te digo ahora que el niño no tiene porqué pagar la situación -

Kushina abrió sus ojos bastante- por otro lado, Naruto es mi heredero, estoy pensando en darle mi apellido, eso lo haría oficialmente mi hijo, sólo adelanté las cosas- la pelirroja abría y cerraba la boca con sorpresa, ¿era una broma?, bajó su mirada analizando -deberías comenzar a verlo como tú sobrino, ahora come- la Namikaze asintió lentamente, giró su mirada a la habitación viendo a un pequeño bañado con su uniforme anbu- tengo misión sensei, llegaré en tres días -el timbre sonó -dile a comadreja que te cuide, da lo mejor de ti mocoso- Naruto sonrió con cariño realizando una ligera reverencia a ambas saliendo del lugar, kushina veía lo que sucedía, en verdad su tía lo quería, no podía ser tan egoísta con ellos, suspiró con fastidio.

…..

Peleaban contra un enemigo poderoso, el demonio de la montaña buscaba despertar, la lava salía del interior de la tierra, Itachi formó su susanoo, golpeó a la bestia con fuerza derribándolo, comenzaba a formarse nuevamente, el demonio evitaba sus ataques deshaciéndose en líquido negro y volviéndose a formar a gran velocidad, sus garras salían con violencia lanzando lava a su alrededor, el Uchiha trataba de contener su gran poder, necesitaban paralizarlo -¿estás listo noppera bo?- el rubio terminaba su secuencia de sellos, kanjis salían por toda la cueva -lo está- corrió a gran velocidad brincando sobre la bestia lleno de kanjis, el gigante negro hizo brillar sus ojos en negro al darse cuenta de lo que sucedía, expulsó un golpe de chakra, Naruto sintió algo de ese poder negro de la bestia colarse en su cuerpo mientras hacía el sellado, apretó su mandíbula con coraje y dolor tratando de soportarlo, inmovilizó con un sello al enorme demonio que salía del volcán activo -¡ahora capitán! -

Itachi blandió su espada, la enterró en la bestia- totsuka- el demonio comenzó a entrar en la calabaza de chakra, un grito grave y gutural salió de la bestia mientras era sellada en la espada -¡No podrán eliminarme!- desapareció de ese plano, el Uchiha giró su mirada viendo al rubio tirado en una roca gruñendo de dolor, corrió aterrorizado por su vida- aaaaaahhhhhh- estaba por ser alcanzado por lava, bajó del Susanoo con desesperación, a gran velocidad corrió a su alcance, el pequeño brilló en un color verde, observó líneas por todo su cuerpo y un diamante en su frente, lo giró observando su cuerpo totalmente negro por el poder de la bestia comenzando a regenerarse, el byakugo en su frente se había liberado, el veneno se resistía volviendo a oscurecer la piel del chico, una pelea entre ambos poderes había comenzado en su cuerpo, Itachi lo cargó en sus brazos, salió con velocidad del lugar evitando la lava- Naru, resiste pequeño, no me asustes- susurro con frustración el capitán, corrían a gran velocidad a Konoha, uno de sus anbus se quedó atrás a entregar la misión, les dió alcance a medio camino.