Noppera bo (Itanaru)

Capítulo 4

La ropa comenzaba a apretar, debía conseguir un nuevo cambio, aún tenía la ropa del almacén, pero esa la usaba para entrenar por las tardes, en ese momento hacía lagartijas con mancuernillas en sus piernas, Guy le había regalado unas viejas que tenía en casa, continuaba ayudándolo, el jounin no sabía porqué lo hacía, pero sentía la desesperación del chico por ser alguien, por ser poderoso, eso lo hacía reflejarse en él y querer ayudarlo, no era mucho lo que hacía, simplemente corregía sus movimientos y le daba uno que otro ejercicio, él quería un equipo, era su proyecto futuro, lo había solicitado, aunque el pequeño lograba hacerlo sentir sensei y eso le agradaba bastante, compartir un poco de su conocimiento, el menor era bastante orgulloso y no pedía su ayuda, llegaba con nuevos movimientos que él sólo pulía, vió al rubio levantarse y con su pie comenzó a golpear el árbol con disciplina, una y otra vez- levanta más la pierna y ponla dura Naruto-kun, aprieta el abdomen, endereza la espalda, el abdomen siempre debe estar presionado aunque no estés haciendo entrenamiento, eso lo hará fuerte- Naruto lo hizo, endureció su abdomen, continuó sus patadas, observó al sensei correr hacia el bosque, usar el campo de dianas para golpearlas con sus pies y manos, como si fueran kunais, ahora entendía, ponía en práctica sus movimientos, él también lo haría.

Al finalizar sus patadas con ambas piernas se sentía bastante cansado, ya había completado su rutina, pero quería avanzar, se paró al inicio del campo de dianas -no, este ejercicio no es el indicado para ti, iniciarás en el campo de muñecos de combate - Naruto lo vió con sorpresa, sintió el reflejo del brillo de sus dientes lastimar sus ojos, lo siguió parpadeando con duda, a los minutos abrió sus ojos con sorpresa, en el nuevo campo había como cien muñecos de madera, giraban con cualquier testereo- debes tener cuidado, duele bastante un golpe de estos, usa el equipo de protección, está a tu espalda, te quedará grande, pero todo es entrenamiento, su peso será suficiente para ser un gran desafío, la meta, llegar del otro lado, cuando lo logres, el campo de dianas será un juego de niños para ti Naruto-kun, inicia, cuando lo hayas superado, puedes alardear un poco con ser un shinobi con un nivel en taijutsu aceptable-

El rubio sonrió con emoción -le agradezco Guy-san- el de verde sonrió, comenzó a llorar justo después -tus llamas de la juventud arden con fuerza mi casi pequeño pupilo- Naruto rió con diversión, comenzó golpeando un muñeco, de inmediato tres giraron a su alrededor, trató de detener los ataques, pero fue lanzado por una de las extremidades, nuevamente se levantó -reflejos, ocupas afilar tus reflejos, usa tus ojos, trata de adivinar los movimientos de tu oponente y actuar en consecuencia -Naruto asintió, vió al sensei irse del lugar, suponía que a entrenar como siempre, él no se podía rendir, nuevamente entró y una vez más salió volando.

…..

En la noche había acudido al hospital nuevamente, Shikamaru lo había llevado un día que descubrió algunos golpes en su cuerpo, así que seguía el camino, la atención era gratuita por estar inscrito en el sistema shinobi, esta vez tenía muchas heridas y había alguien de su interés en el lugar, quería conocerla, observó a la doctora curar sus golpes con ninjutsu médico, giró sus azules sintiendo la mirada de la otro médico ninja en el consultorio -en verdad te sobrepasaste, estás muy pequeño para llegar con este tipo de daño, no es la primera vez que vienes, puedo ver tu expediente, ¿acaso te acosan en la escuela?- Naruto negó con seriedad -estuve entrenando en el campo de muñecos de taijutsu -la azabache lo vió con sorpresa -eso es muy elevado y peligroso, no deberías hacerlo, puedes lastimarte de gravedad-

La rubia a su espalda escuchó a su alumna, veía al pequeño con duda, algo en él llamaba su atención, ¿su mirada?, ¿su rostro?, no sabía y eso le causaba curiosidad- es entrenamiento, sí debo lastimarme para ser mejor, lo haré sin dudar, todo mi esfuerzo debe recompensarse en el futuro- el pequeño tenía un año en la academia y aún iba a las espaldas de Sasuke y Menma, no podía seguir así, por lo menos académicamente era superior, en taijutsu estaba casi a la par de ambos, ellos tenían desde los cuatro años entrenando, él sólo tenía un año haciéndolo, debía seguir esforzándose -pero si te lastimas de gravedad, ese futuro no existirá- Naruto levantó sus azules con molestia, mordió su mejilla escuchando a la médico azabache, reprimía su respuesta.

-¿Por qué te esfuerzas tanto mocoso?- el rubio giró su mirada viendo a la rubia, la vió con cuidado, había escuchado que estaba en la aldea, vió su oportunidad, se escabulló por los pasillos aprovechando sus heridas para ser atendido -soy huérfano Tsunade-sama -la rubia sonrió al escuchar que la reconocía, tenía una mirada astuta el chico- no seré menos que el resto, yo seré el más fuerte, si Hokage-sama lo logró, yo también puedo, quiero ser como él, quiero demostrar mi valía- la rubia lo veía con cuidado -esas son estupideces, ser fuerte sólo para que el mundo te reconozca no es un motivo, entiendo tu necesidad de aceptación, pero debe haber un propósito detrás, ¿la verdad mocoso?- Naruto mordió su mejilla, se sonrojó- quiero ser hokage y hacer grandes cambios que me lleven a los libros de historia de esta aldea- Tsunade lo veía con seriedad, su propósito era egoísta, pero aún así, se esforzaba para alcanzarlo, le agradaba su determinación, le recordaba a su tío Tobirama con el sueño de su hermano y de Dan, levantó su mano y acarició su cabeza suavemente un momento.

Naruto la vió con sorpresa, nadie lo había acariciado o mimado nunca, era evidente para la Senju su reacción -¿Quién te ha estado ayudando?, ¿tu sensei de academia?- Naruto negó- para él sólo existen los clanes, me levanto antes de que salga el sol y voy al campo de entrenamiento tres, un jounin me ha estado dando consejos sobre mi taijutsu, se llama Maito Guy- la rubia sonrió arrogante -eres astuto, ese sujeto es el mayor especialista en taijutsu de la aldea -Naruto abrió sus azules con sorpresa, no lo sabía -¿para el resto?- el rubio mordió su mejilla -por las tardes entreno mi bukijutsu y mi control de chakra, aún no iniciamos con ninjutsu y genjutsu-

Tsunade levantó una ceja con sorpresa, sonrió con curiosidad -¿Qué ejercicios has logrado de control de chakra?- Naruto parpadeó- el de la hoja rodando por mi cuerpo, el de mantener algunas hojas circulando al mismo tiempo, estoy comenzando en subir por los árboles, no es fácil- Tsunade cruzó sus brazos con una sonrisa de emoción disimulada -eres pequeño para ese nivel de control de chakra, me agradas mocoso, no duraré mucho en la aldea, si en una semana dominas el de los árboles, búscame en este hospital, nos brincáremos el libro, te ayudaré con un control más fino, control de chakra médico -Naruto abrió sus ojos bastante, asintió de inmediato realizando una reverencia -no fallaré Tsunade-sama, le agradezco-

Shizune veía a su maestra con duda, cuando el chico se fue la vió con curiosidad -¿está segura?, aún es muy pequeño -la rubia sonrió ligero con arrogancia- un diamante en bruto Shizune, ese niño tiene determinación, puedo verlo a kilómetros, no sabe rendirse y la prueba son sus heridas, busca apoyo, pero su orgullo no le permite hablar, me agrada, me recuerda a mi hermano y a Jiraiya en ese aspecto, tercos y aferrados, a diferencia de ellos este mocoso es bastante inteligente como mi tío, ¿acaso crees que llegó a este consultorio específicamente por suerte?, no, claro que no, te falta más colmillo y ese mocoso lo tiene- Shizune abrió sus onix con sorpresa, era muy pequeño para ser tan inteligente, estaba sorprendida.