Capítulo 12

84 19 3
                                    

Los meses pasaron y todo se complicó. Seokjin al principio viajaba dos veces al mes a Nueva York, pero pronto eso no fue suficiente y optó por quedarse largos periodos en esa ciudad. Al principio Jungkook había estado de acuerdo, pues el Jetlag realmente abrumaba a Jin y resultaba poco práctico desde el punto de vista económico y de salud. Y comprendía que, si bien no era lo ideal, era lo mejor. Sin embargo, esta decisión los llevó a verse cada vez menos, afectando también su intimidad. Sus encuentros sexuales eran escasos y rutinarios.

Cuando estaba en Corea, Jin pasaba sus horas trabajando en su oficina, tanto laboral, como la que mantenía en casa, quedándole poco tiempo para sus hijos y para...Jungkook. Esto tenía muy desanimado al más joven que comenzaba a sentirse solo y abandonado. Para completar el cuadro, hacía dos semanas, el padre de Seokjin había tenido varios problemas de salud, que, si bien eran totalmente tratables, lo dejaban fuera de la oficina anticipadamente. Las discusiones comenzaron, prácticamente por cualquier tema.

—¡Me siento un padre soltero!, debo asistir a las reuniones de padres solo, a las actividades extras que tienen los niños y ¡jamás pasas un fin de semana en Corea!

—¡¿crees que estoy feliz de esto?!, estoy cansado y agobiado. Mi padre está enfermo y mi madre está prácticamente sola. Debo viajar y permanecer en un país extraño solo. ¡Por favor, Jungkook, sólo te pido un poco de apoyo! Tú aquí tienes ayuda de la señora Ming y de Jennie. No estás solo. Ni siquiera te pido que acompañes a mi madre.

—Sabes perfectamente que he ido a acompañar a mamá, cada domingo sagradamente. Ah, pero tú no estás aquí para verlo. Ni siquiera voy a tocar con BTS, ¡HACE DOS MESES SEOKJIN! ¡SIENTO QUE YA NO TENGO VIDA PROPIA!

Siempre eran las mismas peleas. Eran comunes, cuando Seokjin estaba en casa o incluso cuando no estaba. La señora Ming intentaba que los niños no se dieran cuenta, pero eran demasiado inteligentes y sensitivos, para no saber que algo estaba mal con sus padres. Casi no veían a su papá Seokjin y papá Jungkook siempre estaba de mal humor. Lo único bueno, era que los niños continuaban perfectamente en el colegio, y no se había afectado, aun, su rendimiento en el colegio.

Este era un jueves de aquellos en que Seokjin no estaba en Corea y tenía a Jungkook de un humor de perros. Yugyeom y Bambán, habían tratado de ayudarlo, pero estaba bastante intratable, lo que los había llevado a discutir en más de una ocasión. Cuestión que jamás había pasado en sus casi 10 años de amistad. Ahora Yugyeom estaba con él en el comedor, en la hora de almuerzo, tratando de convencerlo de distraerse un poco.

—Jungkook...,noona me dijo que a ella y Sandeul, no les molestaría en absoluto cuidar el fin de semana de los mellizos. Mamá está de visita y habrá muchos ojos para ellos. Incluso si quieres podemos ir a verlos el sábado...deberías ir a tocar...

—Sabes perfectamente que Jihoon tiene práctica el sábado, no puedo dejarlo en casa de tu hermana.

—Estoy seguro de que Ji, no se enfadará por no ir un sábado. Él quiere a noona y les hará bien estar con la bebé...vamos mañana al club, tocas ytomamos unos tragos en casa, como antes, como aquella vez que terminamos borrachos en tu departamento, ¿recuerdas?, cuando terminamos un semestre...

—Eran otros tiempos Yugyeom, otros tiempos. Ahora no puedo hacer eso...tengo dos niños.

—Vamos Jungkook, en ese tiempo ya salías con hyung y tenías a Jihoon.

—No era lo mismo...y deja de convencerme de algo que no quiero hacer. No quiero ir a tocar, no quiero ver a nadie. Quiero estar solo, pero es imposible porque tengo responsabilidades que no puedo eludir—.Yugyeom lo miraba impactado. Jungkook había cambiado mucho. De ser el chico hiperactivo, alegre y feliz, ahora estaba siempre amargado, con el ceño fruncido, tenso. Sabía que había algo más que el hecho que Seokjin viajara, pero no había logrado que Jungkook le dijera algo. En realidad, nadie había podido.

Nuestra Pequeña FamiliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora