Un Voto De Honor Y Sangre

Capitulo 61: Pídelo y te lo daré.

Tres años después.

El gran salón estaba repleto de gente. Jayden hizo una mueca al ver tanta gente.

— Si te sientes cansado podemos irnos — el omega miro a su esposo y le sonrió.

— Vinimos a Madrid por negocios, cariño. — el albino resopló — Necesitamos este trato con Omán. Una vez que obtengamos el trato volveremos a Rusia — Aleksander asintió ante las palabras de su omega.

La pareja se había vuelto más unida durante el tiempo que transcurrio. Tres años fueron el tiempo que necesitaron para sanar por completo. Y no sólo ellos, sino también miembros de la familia; Gael y Emiliano se habían comprometido. Kaiden se dispuso a crear su propia empresa, diciendo que creará una empresa tan poderosa y grande, un imperio para que su hijo maneje. Alyra, en cambio, se fue a España luego de tener a Dante, un niño de ojos azules y cabello chocolate, la viva imagen de Ares, el cual ahora tenía tres años. Alice, por otro lado, había decidido permanecer en la Mansión, mimar a sus nietos y ser una abuela feliz.

Finalmente las cosas parecerían ir por buen camino.

— Señor Romanov, es un gusto verlo. — un viejo alfa se acercó a la pareja. Aleksander permaneció serio, mientras que Jayden proporciono una sonrisa gentil. — A usted también, señor Romanov — el alfa viejo extendió su mano hacia Jayden.

Aleksander fue el que agarro la mano del viejo alfa, Jayden mordió su labio ahogando una risa al ver lo celoso que era su esposo.

— Bien. Lo entiendo, protegiéndo lo que es suyo — Aleksander asintió.

Jayden soltó una pequeña risa cuando el hombre se alejó de ellos. Aleksander fulmina al hombre con la mirada hasta que lo perdió de vista.

— Eres un celoso — el alfa negó y lo tomo de la cintura dejando un beso sobre los labios de su omega. Jayden enrollo sus brazos al rededor del cuello de su esposo.

Un carraspeo separo a la pareja. Aleksander quiso asesinar a la persona que se atrevió a interrumpir tal momento con su esposo.

— Señor Beckham — saludo Aleksander de manera seria.

— Romanov. Es extrañamente sorprendente verte aquí presente. — Aleksander asintió.

— Lo mismo digo. No esperaba verlo en Madrid, mucho menos en esta subasta.

— Por supuesto. ¿A quién no le llama la atención las joyas? Deseo ser el ganador en esta subasta. — Jayden sonrió divertido, algo que llamó la atención del alfa viejo.

— Hay demasiados oponentes esta noche, Beckham. No estaria tan seguro si era tú. — Beckham dirigió su mirada hacia Jayden, el cual estaba siendo sostenido por Aleksander quien tenía una mano en su contra.

— ¿No cree que debería saludarme, señor Ivanov? — Jayden lo miró.

— ¿Saludarlo? — el alfa asintió — Usted mantenía una grata conversación con mi esposo. No creí conveniente interrumpir. — el alfa entrecerro los ojos.

— Además de omega, irrespetuoso. — Aleksander apretó la mandíbula. — ¿Le gustan las joyas, señor Ivanov?

—Por supuesto, ¿a quien no le gusta? — sonríe con cortesía. — Estamos ansiosos por la subasta — sonrió.