Sin Privacidad

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JImin.

Ya he dormido en su casa antes, pero no se porque me siento tan nervioso, vine directo a su casa después de su entrenamiento, se ducho primero que yo porque estaba cansado por todos los ejercicios, pero yo aun no salía del baño, miraba mi reflejo en el vidrio empañado, me compre un pequeño juego de lencería, que la verdad no estoy seguro que note.

No se como actúa un alfa ante el celo, pero es seguro que lo que lleve puesto es lo ultimo que notara, su aroma se filtra por la puerta desde que Sali de la ducha, y desde que lo olí, mi entrada lubricaba como nunca.

Sali del baño y en la cama estaba el enorme cuerpo de Jungkook, su pecho subía y bajaba, el brillo de unos enormes ojos amarillos, el aroma tan intenso a sándalo.

—Jimin.

Su voz, mi nombre en voz alta jamás habia tenido tanto impacto, sentí cada silaba recorrer mi espina dorsal.

—Ven aquí, mi lindo cachorro.

Su tono es mas grave, mis pies se movieron solos hasta que tope en la cama. Encendió las luces con el botón junto a su cama y su piel relucía con un brillo extraño, como cuando tiene puesto el aceite para las peleas, pero esta vez no era así. Su mirada salvaje recorrió mi cuerpo.

—¿Que tienes puesto?

—¿Te gusta?

—Oh bebe no tienes idea, pero la tendrás —se quito la sabana mostrando su enorme erección —me montaras con eso puesto, quiero ver como tu culo devora mi enorme polla, ven y hazme feliz.

Subí a gatas a la cama, pero mis piernas ya temblaban, me sentí caliente y ruborizado, Jungkook estaba más dominante de lo normal y su aroma era como una droga.

Llegue para sentarme ahorcajadas, el tomo mi nuca y jalo hacia su boca —Estoy tratando de controlarme, pero no puedo todo mi cuerpo grita que te posea, mi lobo está ansioso, pero no deseo lastimarte.

—Jungkook —lo bese lento —estoy tan lubricado que te pediré más.

Gruño y me beso de nuevo, pero esta ve hizo aún lado la diminuta ropa interior y me sentó en su erección.

—Ahí —me apoye en sus hombros para bajar más— ¡Si!

Se  inclino hacia enfrente haciendo que sus rodillas pegaran en la cama, mis talones me ayudaban a moverme de arriba abajo sobre su miembro, pero en un segundo ya no tenía el control me sostenía con una mano en la cintura y su pelvis se movía rápido en esa posición, me besaba tomando cada gemido, cada grito de placer, todo mi cuerpo tembló en mi primera liberación.  

—¡Jungkook!

—Si bebe, tu boca no volverá a gemir otro nombre.

Su mirada era diferente, me recostó en la cama para abrir mis piernas, su mirada se fue directo a nuestras caderas, soltó mi erección que ya estaba llena de mi liberación para masturbarla.

—Lo tragas tan bien, te entra todo,

Se mordía el labio y el sudor recorria su cuello, mi próstata era golpeada una y otra vez sin piedad, no hay romance, solo lujuria, solo nuestros gemidos, y me encanta.

—¡OH mierda!

Arquee mi espalda y nuevamente me corrí, parecía un adolescente precoz, Jungkook sonrió y salió de mi, yo ya había terminado dos veces y su miembro seguía duro y enorme.

Me alzo para ponerme contra la pared, volviendo a embestir de pie.

—Eres un bebé goloso Jimin, te entra con facilidad, tu pequeño anillo ya sabe el tamaño de mi verga.

—Alfa —parecía que la palabra lo encendió más.

Me beso mordiendo mis labios, mientras mi pelvis era atacada sin piedad por sus embistes, su miembro se hincho y sentí como se formaba el nudo, empujó hasta que entró por completo, haciendo que mi cuerpo delirara y me corriera de nuevo, sentí su aliento en mi cuello y mi pulso palpitaba.

—Hazlo.

—No.

—Alfa, hazlo, soy tuyo, por favor.

Sentí su semen caliente en mi al tiempo que mordía mi cuello, marcándome, dolió un poco lo que hizo que me sostuviera de su espalda. Su lengua sello la herida y el calor seguía en mi cuerpo.

—Te amo Jimin.

Me quede paralizado, se intento separar de mi para verme pero no lo deje.

—No te muevas —se tenso —dilo de nuevo.

—Te amo.

—Otra vez.

—Te amo Jimin.

Comencé a llorar me aferre a su espalda —También te amo demasiado Jungkook, y es un alivio decirlo al fin.

—Omega tonto.

Jungkook.

Lo había dejado en cama para que se cambiará, siento que me sobrepase un poco, tenía marcas en todo el cuerpo, le dejé moretones en cuello, hombros, pecho, piernas.

Pero nunca me había sentido tan feliz.

—¿Todo bien? —negó —me acerque y bese su frente —¿analgésicos?

—Si por favor, creo que no siento la cadera, ¿así es estar con un alfa en celo?

—En mi defensa pedías más.

—Estaba excitado, no debías escucharme, no sabia lo que decía.

—Tu alfa lo tendrá en cuenta la próxima vez —se toco la marca y sonrió —¿duele?

—No, extrañamente me hace feliz.

—Eso es perfecto, pediré el desayuno, estoy muerto.

Me arrojo una almohada —Cínico.

Tome mi teléfono y lo encendí, Jimin y yo decidimos apagarlo estos días, no teníamos intenciones de que nos interrumpieran, además se sabe que no se debe de molestar a un alfa en celo menos con su omega cerca.

En cuanto lo encendí la cantidad de mensajes, correos y mi buzón lleno saltaron a la pantalla.

Lo voy a arreglar.

No quiero molestarte con los detalles.

Se me salió un poco de las manos, pero ya buscamos que Jimin no salga más perjudicado.

No entendía los mensajes, escuche un sollozo en la habitación y corrí a verlo, Jimin tenía los ojos llenos de lágrimas, se cambiaba con rapidez a pesar de su dolor.

—¿Amor?

—Ahora no, ahora no Jungkook.

Tomo su teléfono y camino a la salida, lo alcance tomándolo del brazo.

—Háblame Jimin, ¿Qué pasa?

—Yoongi esta en el hospital, lo golpearon, todo por ese estúpido video.

—Te llevo.

—No, me iré en Uber, es mejor así.

Salió sin esperarme pero esta muy equivocado si dejare a mi omega con este problema el solo, encontraré a quien difundió el video y lo va a pagar caro…

Medio Tiempo ( Completa Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora