Un beso, Un pago, Una promesa

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Hoseok.

Ser un omega dominante siempre tiene sus desventajas, los alfas no te atraen del todo por su aroma, a menos que sea otro dominante pero estos siempre se van por los omegas un poco más sumisos.

Y yo pues…soy bastante independiente.

Desde que me enteré que podía hacer una carrera dominando la vida de los demás no perdí mi tiempo en aprender la mejor manera de hacerlo.

Fue que comencé a estudiar la licenciatura en derecho, para tomar una carrera de abogado, así como otra especialidad en relaciones exteriores. Diseño, imagen y unos cuantos etc.

Cuando conocí a Jungkook el estaba un par de grados abajo que yo, pero eso no le impidió romperle la cara a dos alfas que intentaron aprovecharse de mi en mi celo, era raro que se me pasaran las fechas pero con todos los exámenes que teníamos no habia llevado mis supresores y me pego de una manera muy intensa, esos dos alfas siempre querían salir conmigo pero jamás les hice caso, entonces ese dia, por poco abusan de mi en los baños de la preparatoria. Jungkook entro y les dio una paliza, el ya estaba entrenando en ese entonces, era menor pero su corpulencia lo hacían lucir de mi mismo grado.

Me ayudo a llegar a la enfermería, me sorprendía la capacidad que tenia para resistirse a mis feromonas, como era un omega dominante siempre se ponían como locos, pero con él no fue así. De ahí siempre me molestaba con lo de los supresores, yo lo acompañaba a sus entrenamientos, ya que sus padres jamás se interesaron en lo que le gustaba.

Pensaban que éramos pareja, a mi me sirvió para mantener alejados a varios alfas, a él para que sus padres no lo molestaran con lo que hacia después de clases. Ambos juramos hacernos famosos a nuestra manera.

Siempre que me pedía un favor para lo relacionado con su imagen, lo ayudaba sin dudar, se volvió un gran amigo, además era muy pobre para pagar mis regalías. Al menos eso le decía cuando quería que le cobrara.

Cuando nació Sarang, su urgencia por mantener a su pequeña alejada de la toxicidad de los medios me hizo ayudarle de inmediato, ahora que me llamo para pedirme ayuda para su omega, sentí una enorme emoción, de que por fin encontró quien lo quisiera, por lo que no me molestaba ayudarlo.

Naturalmente el omega es una lindura, entendí porque Jungkook no se resistió para nada, arriesgándose sobre el entrenador y todo lo demás. Lo que le habían hecho al amigo del pobre omega fue muy injusto.

Trate con la prensa como siempre, con los padres de los afectados, sin mencionar que me encargue de investigar a los agresores, el chico estaba tan herido que verlo dolía. Aunque en cuanto cruce palabra con él su humor es algo encantador.

—Entonces ¿Solo ellos?

—Eso creo, es que estando el suelo, no vi muchas caras, pero de ellos dos estoy seguro —se acomodo un poco —cambiando de tema, supongamos que necesito tu numero, pero no para nada legal, ¿me lo darías?

Su linda insistencia no hacia mas que sacarme sonrisas, negué mientras mandaba los mensajes confirmando la identidad de los agresores.

—Podrías tener el numero de mi asistente, en dado caso que necesites algo.

—¿Tu asistente es tan atractivo como tu?

—¿En verdad no te rindes? Tengo treinta y dos años, el coquetear ya no esta en mis planes.

—Perfecto, iremos directo al grano entonces, yo aun todo golpeado soy un beta de lo mas atractivo, me han dicho que tengo linda sonrisa muchas veces, suelo ser un poco perezoso lo admito, pero eso no quita mi encanto natural.

Medio Tiempo ( Completa Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora