EL ARTE NOS LLEVÓ A TODO

Pensamientos explosivos

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“Pensamientos explosivos”

Ámsterdam, Europa
Marvin

La habitación estaba en silencio, el único sonido era el suave zumbido del ventilador en la esquina. Estaba acostado en mi cama, mirando fijamente el techo. La tenue luz de la lámpara en la mesita de noche proyectaba sombras suaves en las paredes, y todo parecía tranquilo desde fuera. Pero mi mente era un torbellino de pensamientos y dudas, cada una más intensa que la anterior.

Había estado saliendo con Jayden por unos meses ahora, y en teoría, todo iba bien. Era amable, cariñoso y siempre estaba ahí para mí, especialmente durante mis peores episodios de ansiedad. Pero en lo profundo de mi mente, había una voz constante que susurraba dudas insidiosas, una voz que no podía callar.

"¿Y si todo esto es una mentira? ¿Y si Jayden solo está fingiendo?"

Esa pregunta era como una espina en mi cerebro, imposible de ignorar. Jayden siempre había sido mi mejor amigo, el que me apoyaba en todo momento. Pero ahora, como mi novio, me resultaba difícil creer que sus sentimientos fueran tan sinceros como los míos. ¿Cómo podía alguien como él, tan seguro y fuerte, querer a alguien tan roto como yo?
Recordé la vez que me encontró en el parque, hiperventilando, incapaz de controlar mi ansiedad. Su paciencia y su calma me habían ayudado a superar el ataque, pero ¿realmente quería estar allí? ¿O simplemente se sentía obligado porque éramos amigos desde hacía tanto tiempo?.

Suspiré, girándome de lado y abrazando la almohada. Cerré los ojos, intentando calmar la marea de pensamientos, pero solo conseguí hacer que se intensificaran.

"Recuerda la última vez que discutiste. ¿No parecía que estaba harto de ti? Quizás solo está esperando el momento adecuado para terminar todo esto."

Esa voz, de nuevo, ahí. Acechando.

Habíamos tenido una discusión menor hace unos días, algo insignificante sobre un plan cancelado. Pero mi ansiedad había tomado el control, convirtiendo una pequeña chispa en un incendio forestal. Jayden había sido paciente, pero también había mostrado frustración. Y esa frustración era lo que mi mente se aferraba ahora.

Me levanté de la cama y comencé a pasear por la habitación, tratando de liberar la energía nerviosa. Miré mi teléfono, pensando en llamarlo, en pedirle que me asegurara una vez más que todo estaba bien. Pero algo me detuvo. ¿Y si se daba cuenta de lo desesperado que estaba? ¿Y si eso solo confirmaba sus dudas sobre mí?.

"Quizás deberías terminar todo esto antes de que él lo haga. Sería más fácil así, menos doloroso."

La idea de romper con Jayden era devastadora, pero la posibilidad de que él me dejara era aún peor. Prefería tener el control, aunque significara perder lo que más quería. Pero solo pensar en terminar con él hacía que mi corazón doliera de una manera que apenas podía soportar.

Me detuve frente al espejo y miré mi reflejo. Los ojos cansados, las ojeras profundas, el rostro tenso por la preocupación. Este era el rostro de alguien que no podía dejar de sobre pensar, de cuestionar todo. ¿Cómo podía alguien amar a alguien así? ¿Cómo podía Jayden amar a alguien así?.

"Te está engañando, solo está esperando el momento adecuado para decirte la verdad."

La voz en mi cabeza era persistente, inquebrantable. Intenté recordarme todas las cosas buenas que Jayden había hecho por mí, todos los momentos de ternura y cariño. Pero cada recuerdo positivo era rápidamente devorado por una duda.

Finalmente, me dejé caer de nuevo en la cama, agotado mental y físicamente. Cerré los ojos y traté de concentrarme en mi respiración, en el presente. Jayden estaba conmigo, ahora. No había ninguna prueba de que estuviera fingiendo. Solo mis inseguridades, mi ansiedad.