I Cast Fist (DxD - Celestial Grimoire)

capítulo 19

-Kuisha–

'Hizo un Jesús. 0/10. No recomiendo dejarse engañar por el True Longinus. Un montón de imbéciles están en la ciudad y están causando problemas. Quizás quieras comprobarlo.

Los ojos borrosos se quedaron mirando el mensaje, su cerebro somnoliento hacía todo lo posible para descifrar y traducir lo que significaba. Su confusión fue superada por una sensación de pánico cuando finalmente entendió el significado detrás de esto.

"¡Mierda!" Kuisha saltó de su cama y rápidamente arrojó algo sobre su forma desnuda mientras contactaba al resto. La mayoría de ellos también habían sido despertados por el mensaje y estaban en la misma situación que ella, aunque algunos todavía estaban durmiendo.

¡Que alguien me recoja! ¡Tengo una Lágrima de Fénix conmigo!' Su Rey les envió un mensaje a todos.

Kuisha apareció en su casa. Sairaorg sostenía la frágil botella con una expresión sombría en su rostro y Regulus estaba parado a su lado con la misma expresión. Solo tenían una Lágrima de Fénix y se suponía que debía usarse solo en situaciones de emergencia. ¿Y qué era esto sino una situación de emergencia?

Michael... el gran idiota había irrumpido en sus vidas, dejó caer su gran trasero y se puso cómodo, actuando como si hubiera sido uno de ellos durante años. Puede que no fuera parte de la nobleza, ¡pero era uno de ellos! ¡Él era familia! ¿Y alguien lo había atacado?

Una furia ardiente la invadió. Kuisha vio lo mismo en los ojos de su Rey. Podrían estar peleando contra un oponente con el arma más mortífera que existe, pero no había ninguna duda dentro de ellos. Uno de los suyos fue atacado y eso era lo único que realmente les importaba.

No se intercambiaron palabras entre los dos mientras ella los teletransportaba. Fue entonces cuando se toparon con el primer obstáculo. Kuisha intentó llevarlos directamente a la sala que cubría el vecindario de Michael, pero chocó contra una barrera que les impedía entrar.

Se vio obligada a teletransportarlos justo fuera de su alcance. Sólo le llevó un momento darse cuenta de lo sutil y complicada que era esta barrera. Cubría toda la sala, bloqueando la entrada o salida de cualquier información, haciendo que pareciera que no pasaba nada dentro. Este fue claramente un ataque dirigido, a juzgar por lo preparados que estaban sus enemigos.

Volaron por las afueras de la sala y descubrieron al resto de la nobleza poco después y a Michael con ellos. Había un grupo de humanos con elegantes trajes negros moviéndose en el suelo a su alrededor, pero ella los ignoró y sus ojos se centraron en su amigo. Brevemente, vio el rostro de Cori y notó lo pálida que estaba, sus ojos temblaban mientras miraba a Michael con horror.

Kuisha descubrió por qué en el momento en que aterrizaron junto a ellos. Su expresión probablemente era la misma que la de Cori. ¿Cómo no iba a serlo después de ver su estado?

Michael tenía un enorme agujero en el pecho. Su interior era visible para que todos lo vieran. La mayor parte de su corazón simplemente había desaparecido, al igual que su pulmón izquierdo. ¡Mierda! ¡Incluso le faltaba una parte de la columna! ¡Ella no podía entender cómo él estaba en su estado!

De hecho, miró el rastro de sangre que conducía a su casa, ¿cómo pudo caminar hasta aquí? Probablemente manipuló su cuerpo con Ki, su mente le proporcionó ya que el método que usaba para volar era algo así.

Sairaorg dio un paso adelante, con los dedos ya abriendo la botella de vidrio de la Lágrima del Fénix, preparado para verterla en sus heridas. Michael, sin embargo, levantó la mano y lo detuvo antes de mostrarle un mensaje en su teléfono, uno que había escrito incluso antes de que llegaran.