La noticia de que Red Bull se arriesgo al contratar a una mujer para que reemplace a Sergio Pérez luego de su repentina salida del equipo, ronda por todo el mundo entre los fanáticos del deporte.
Lola, es una chica directa y sin miedo a decir lo qu...
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01 de abril 2023 Circuito de Albert Park, Australia
CHARLES LECLERC
Estaba saliendo de mi motorhome para cuando ya había terminado todas mis actividades del día. La clasificación no había resultado ser tan mala, saldría tercero detrás de Verstappen, me impresionó que Lola salga desde la pole por segunda vez, debo admitir que estaba algo celoso de que una mujer obtuviera mejores resultados que yo, pero era talentosa, su manejo era perfecto, no se permitia cometer errores y eso era algo que admiraba de ella.
Saque mi teléfono enviándole un mensaje a Carlos diciéndole que no me esperara para ir juntos al hotel, quería dar una vuelta por la ciudad antes de volver a encerrarme en ese edificio. Para cuando guarde mi teléfono y levanté la vista esquivé a una mujer que salía de entre ambos motorhomes (el mío y el de Mercedes), casi choco con ella de no ser porque la habia visto justo a tiempo, la mujer ni se dio cuenta de mi presencia y siguio de largo, al verla de espaldas se me hizo conocida, pero decidi no prestarle atención. No fue hasta que escuche a alguien llorar desde el lugar en que habia salido que me pregunte seriamente quien era.
Me asome con cautela en ese espacio, encontrándome a la que reconocí como Lola de rodillas en el suelo, con una mano en el pecho, llorando como nunca antes. Me acerque rápidamente para saber que le pasaba, me agache para quedar a su altura y apoye una de mis manos en su hombro, accion que parecio asustarla ya que pego un pequeño salto.
Miro por unos segundos mi mano en su hombro para después mirarme a mi. En el momento en que sus ojos llenos de lágrimas que iban dejando rastro por sus mejillas a la par que caían, conectaron con los míos, me derrumbe por completo.
Ya la había visto llorar de lejos hace una semana en Arabia, pero tenerla ahora de frente y verla tan destrozada, con sus manos temblando, y sollozando para no hacer mucho ruido, solo me hizo pensar en una persona capaz de hacerla sentir asi, su madre y más sabiendo que ella estaba presente. Así que se lo pregunté, quería preguntarle sobre esto desde que supe cómo su madre la trataba, pero ella solo me había estado evitando. No estaba seguro de que contestaría, pero si me pegaba o me mandaba a la mierda, estaría preparado para eso.
—¿Lola que te paso? ¿Fue tu madre?
Por un momento se quedó en silencio. Trate de buscar una respuesta en sus ojos, aunque para mí fuera obvio, quería que algo en ella me lo confirmara, y ese algo eran sus ojos. Se veían tan oscuros a la sombra, robándole ese brillo característico que solía tener cuando caminaba bajo el sol por el paddock o cuando tomaba esa cosa rara mientras hablaba con los demás, escuchando atenta lo que decian y peleandose con Lewis cuando no estaban de acuerdo en algo.
La mire suplicante a que dijera algo, lo que sea, que me fuera, que no me metiera en sus asuntos, que me contestara un simple "si", o que era un idiota, cualquier cosa, pero ella seguía llorando en silencio soltando un sollozo cada ciertos segundos, sin despegar su mirada de mi. Me volvía loco el no saber que esperar de ella, porque era una chica tan impredecible, que apesar de haberla conocido hace no mas de un mes, podia decir con seguridad que ahora podría estar llorando pero dentro de unos minutos se reiria sin problemas o se pondría a gritar molesta si eso era lo que sentía.
