Fresas (27/07/24)

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Las fresas están remojadas en el agua. Una agua cristalina, azulada y brillante. Se ve el fondo del profundo objeto con las frutillas flotando indomables. Está todo calmado, una chica apoya el mentón en la mesa aburrida viendo el rojo vibrante contrastando con el ligero líquido. 

Así pasa el tiempo de vacaciones, sin hacer nada y alegre por ello. Pero de repente el agua empieza a moverse, ahora es brusca, forma olas que las fresas sortean, sin saber como sin hundirse. De repente todo de nuevo es calmado. El agua se estanca de nuevo poco a poco y junto a él, también lo hace la fruta. Pero está se encuentra una nueva sustancia que contrasta a su vez con el agua. La sangre se adhiere tanto a la fruta como al agua, para convertirse en un líquido corrupto, turbio. 

Ahora en la escena la chica apoya toda la cara, no solo el mentón, en la mesa. Pero hay algo más decorando su pelo. Varios agujeros en su cráneo de un tamaño considerable. Y en su mano, el culpable de ello, un cuchillo de 25 centímetros de carnicero. Detrás de ella hay un hombre con guantes negros. Se come todas las fresas una a una. Son los únicos testigos que tiene en el crimen. 

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⏰ Última actualización: 3 days ago ⏰

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