La pizza finalmente estuvo lista, rompiendo ese momento mágico en el que Chiara había estado más pendiente de la pelirroja que de la cena.
Fue Violeta la encargada de sacarla del horno.
- Jay, go wash your hands! - mandó la morena a su hermano, que protestó.
- Pero si están limpias, Kiki - se las enseñó.
- Go wash your hands y a poner la mesa, come on! - insistió y el niño accedió, resoplando.
En cuanto desapareció de su campo de visión, la traductora atrapó la cinturilla del pantalón de Violeta y la pegó a ella. Y la besó con ganas, a lo que la pelirroja respondió también con ímpetu, aunque no tardaron en separarse para no tentar a la suerte.
- ¿Has echado a tu hermano de la cocina solo para besarme? - susurró Violeta, con una sonrisa pícara que hizo que Chiara tuviera que morderse el labio, con ganas de muchos besos más.
- I'm sorry. No me aguantaba - confesó la traductora, poniéndose a buscar los platos justo cuando Jay entraba a por ellos.
Finalmente, tras poner la mesa para tres, se sentaron a cenar.
- Esta pizza está deliciosa. You are the best pinche, little monkey - dijo Violeta, chocando los cinco con el niño.
- ¡Gracias, Vivi! - contestó Jay, usando el apodo que le había oído a su hermana esa tarde-. Tú eres la mejor chef.
- Y tú un pelota, Jay - le acusó Chiara, para luego golpear su hombro-. ¿Y cómo que Vivi?
- It's a nickname, Kiki - explicó el niño, encogiéndose de hombros-. A nickname for my girlfriend. I like it.
- My nickname. A nickname that you stole from me - le acusó Chiara, mostrándose indignada.
- Oye, no os enfadéis - puso paz la cantante-. Hay Vivi suficiente para los dos.
Los hermanos se miraron y luego miraron a la pelirroja, que contenía una carcajada ante la ridícula rivalidad entre ellos.
- Cambia tu nickname, Jay. I am not sharing. Sorry not sorry - se mantuvo firme la traductora.
- No seas así, Kiki. Tiene siete años - le dedicó una mirada Violeta, buscando su flexibilidad.
- Por eso, tiene mucha imaginación. Seguro que se le ocurre algo mejor - se encogió de hombros.
- Mm... Es verdad que la pizza está increíble, Vi - aseguró Jay, dando un mordisco a su trozo.
- ¿Vi? - puso los ojos en blanco Chiara.
- ¿Qué pasa? ¿No te gusta? - preguntó Jay a su hermana.
- Bueno, así llamaste también al gato de la protectora. Es lo menos original que... - empezó a criticar la traductora, que se vio acallada por la mano de Violeta en su rodilla.
- A mí me gusta. Vi, suena bien - salió en defensa del nuevo apodo la cantante, ganándose una sonrisa resplandeciente por parte del pequeño.
- See, Kiki? Creo que es mejor que hables de lo buenísima que está la pizza, en vez de meterte con mi nickname para mi novia... - vaciló Jay.
Chiara tuvo que morderse la lengua para abstenerse de decirle a su hermano que no se pusiera tan chulo, ya que era ella quien besaba a su querida novia cuando él se daba la vuelta.
Violeta miró a Chiara, pidiéndole que no echara más leña al fuego de ese pique, que si bien era divertido, no quería que terminara en enfado por parte del pequeño. O de la mayor. O que el niño pudiera sospechar lo que realmente pasaba entre ellas.
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Starstruck | Kivi
FanfictionNo hay nada que haga más feliz a Jay que conocer a Violetta, su artista favorita. ¿Qué pasará cuando Chiara, su hermana mayor, le ayude a cumplir su sueño?