Vení conmigo || Felipe Otaño

Capitulo 35 / prt2

Miel Vogrincic

Me desperté poco después de que en reloj marcara las cuatro de la tarde, era la última vez durmiendo con Juani y aunque vuelva a dormir con Pipe como había estado deseando hace mucho, igualmente extrañaré despertar porque Juani me está jalando del pelo jajaja.

No sentí ruido, estaba todo en un silencio muy sospechoso, era raro que todo estuviese en paz, pero nos acostamos todos muy tarde así que no le tomé importancia.

Ahora que Pipe es mi novio puedo hacer lo que quiera con él... Es mío.

Ese pensamiento fue suficiente como para levantarme e ir a nuestro cuarto para dejarle algunos besitos, entré despacio para no despertarlo y me quedé sorprendida al ver que no dormía solo, estaba Malena a su lado.

Fah...

Dejé unos besos en la frente de Pipe y caminé directo a la habitación de Matías y Malena. Claramente el petiso estaba solo así que me acosté a su lado y le hice cucharita, ya que, estaba de espalda.

—Miel...— Susurró.

—¿Cómo sabes que soy yo?— Susurré algo sorprendida.

—Porque conozco a mi jermu y no sos vos y la única que duerme conmigo si no es ella eres tú, a parte porque sos miniatura, te siento— se acomodó —Ademas estás fría, siempre tenés las manos heladas—

Sonreí y volví a cerrar los ojos.

—¿Viste a Malena?— se soltó de mi y volteó.

—Sí, está acostada con Pipe. ¿Que le hiciste?— levanté una ceja.

—Nada en realidad— negó con la cabeza descolocado —Me dijo que iría a comer algo y no volvió más—

Me encogí de hombros y luego le sonreí.

—Bueno, abrazame pero no me pongas tus manos encima— Matías me miró de mala forma y me volvió a dar la espalda, yo obedientemente le volví a hacer cucharita.

No duramos ni dos horas cuando ya comenzamos a escuchar como la casa tomaba vida; en la cocina se escuchaba a Malena cocinar con su música de señora dolida de fondo y en el living se escuchaba a Pipe y Juani discutir por el FIFA, ¿Lo raro? Es que no oía a Simón.

Me levanté de la cama soltando a Matías y fui directo al cuarto del ojitos verdes, entré sin golpear la puerta y ahí estaba, haciendo sus valijas.

—Me asustaste— Me sonrió.

—Simón... ¿A dónde vas?, ¿Por qué guardas tus cosas?— no entendía nada

—Me voy— siguió hablando para no ser interrumpido —Antes de que me digas algo, quiero decirte que me voy porque vos me pediste que viniera, porque me necesitabas, claramente no me necesitas más y es justo que yo siga con mi vida, la cual está en Baires— me regaló una sonrisa y agarró sus cosas.

—Me parece justo... Pero quédate unos días más— me paré en la puerta.

—No puedo Miel, acá está todo bien y vos estás bien... Además— Dejó la frase suspendida en el aire.

—¿Además que?— me acerqué apenada por la situación.

—Te quedé grande simplemente...— se encogió de hombros.

—Ayyy, quien saaas querido— Lo miré ofendida y luego los dos comenzamos a reír y nos abrazamos —Te voy a extrañar demasiado—

—Yo también, Pero nos veremos otra vez antes de que te vayas a Uruguay, o eso espero— me soltó despacio.

—Más te vale— amenacé.

—¿Te puedo pedir una última cosa?—

Asentí con la cabeza.

—No me acompañes hasta la puerta, me cuestan las despedidas... Y saluda a Matías por mi—

Mis ojos se cristalizaron y él besó suavemente mi mejilla haciendo que yo cerrase éstos mismos.

—Te quiero Miel—

—Y yo a vos— Me hice a un lado para que pudiese salir y lo miré perderse en el pasillo.

Quizá no fui una buena persona con este chico, pero de que lo voy a extrañar lo voy a extrañar, cada parte de él... Desde la más intensa a la más divertida.

Que lindo fue conocerte, Simón.
Lastima que no era el momento indicado.

Agarré fuerzas y fui por mis cosas que quedaban en la habitación de Juani y las llevé a la mía, seguido de eso me fui a arreglar y bajé para estar con los chicos. Al parecer me demoré un montón porque cuando me asomé por las escaleras ya estaban todos sentados a la mesa esperándome para comer, hasta Matías estaba ahí vestidito y todo.

—Me topé a Pipe en la cocina y me dijo de tomar unos mates en la pieza y al final nos quedamos dormidos nuevamente— Malena le estaba dando explicaciones a Matías.

Llegué justo para evitar La incomodidad de los demás.

—Llegué, tarde Pero llegué— Me senté con una sonrisita.

—Bueno— Malena cambió el tema para que no fuese desagradable el almuerzo cena para nosotros —A comer que se enfría—

Pareciera como si a ninguno le hubiese importado mucho lo de Simón, así que tocó fingir que por mi lado tampoco pasaba nada.

—Bo, no queda nada para que acabe todo esto, nuevamente...— Los miré.

—Basta— Juani se puso una mano en los ojos.

—Bueno, falta un poquito aún, disfrutemos— Malena sonrió.

—Me chupa un huevo, no me gusta mucho la playa— Matías se encogió de hombros.

Pipe no dijo nada, solo me miró pero su cara tiene subtitulos, así que apoyé mi cabeza en su hombro para darle contención.

—Te amo— Agarré su mano.

—Yo más— Me dió un besito en la frente y siguió comiendo.

Ojalá poder volver a la Argentina cuando Malena tenga a los bebés, me gustaría no perderme ese momento tan icónico, pero ya tengo que entrar a clases y no sé si la universidad me permita ausentarme unos días.

Que loco volver a pasar por una despedida, una relación a distancia y amistades a distancia, ya me había acostumbrado a ellos, a sentir que son parte de mi rutina.

—¿Salimos a surfear?— Juani sonrió.

—Vos no sabes, a parte está por anochecer— Malena negó con la cabeza.

—Mejor, más divertido—

—Me copo— Pipe sonrió.

—Yo igual— Matías asintió con la cabeza.

—Vos no, tenés que cuidarte, vas a ser papá— Malena de advirtió y yo comencé a reír. El petiso se limitó a asentir con la cabeza.

Finalmente fuimos a cambiarnos de ropa y salimos a surfear a la luz de la Luna. Fue un desastre, el único que sabía era Pipe... Detalles.

[...]

Holisss, les dije que volvía jejejeej

Perdón x el capítulo tan malo pero no les quería fallar, estoy con crisis de pánico y a penas pude escribir.

No le conté, pero hace un tiempito dejé de seguir a Pipe en ig, no acepto críticas dkdkdkdk no leo lloros ah JAJAJA mentira pero no sé igualmente lo estalkeo como una ex tóxica