Capítulo 35. 💗

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Estaban en el rincón más oscuro de la casa.

Guan Linyu giró su cuerpo, acorralando a Qi Feibai en una esquina. Su imponente figura rápidamente lo aprisionó.

Bajó la mirada hacia el omega cuyos ojos brillaban intensamente. Anhelaba teñir sus facciones de lujuria, que perdiera la razón por él, y que su cuerpo quedara impregnado con las feromonas de 'su' alfa.

Ya no podía contener el deseo frenético que le consumía el corazón.

Qi Feibai, envuelto por la presencia de Guan Linyu, necesitaba ser marcado por él; necesitaba tener a sus hijos.

Sin embargo, subestimó el instinto posesivo y violento del alfa en los genes de Guan Linyu, así como la bestialidad que yacía en lo profundo de su deseo.

Aquello le recordó el terror de estar en la mira de una foca.

Como pingüino emperador, su instinto de supervivencia se activó.

El impulso de huir chocaba con su anhelo de ser marcado por Guan Linyu. Antes de que pudiera reflejarse en sus ojos, un beso feroz y salvaje cayó sobre él.

La imponente silueta de Guan Linyu bloqueaba la luz, encerrándolos en una intima penumbra.

Las respiraciones se tornaron pesadas y aceleradas en la habitación silenciosa, avivando los pensamientos más desenfrenados de Guan Linyu, quien atrapó entre sus dientes el carnoso labio inferior de Qi Feibai.

El contacto, suave y cálido, encendió el aire entre ellos.

El aliento caliente de Guan Linyu, como si fuera a prenderle fuego, bañaba la piel de Qi Feibai, que comenzaba a teñirse de un leve rosado.

Guan Linyu masajeó con fuerza la glándula en la nuca de Qi Feibai, provocando que sus piernas flaquearan y una oleada de hormigueo recorriera su cuerpo.

Guan Linyu robaba su aliento con frenesí, conquistando cada rincón de su cuerpo.

Lo sostenía con fuerza contra su pecho, evitando que se desplomara.

La sangre de Qi Feibai fluyó incontrolablemente hacia sus partes bajas.

Su razón empezó a nublarse, envuelto en la sensación de ser devorado por completo.

Qi Feibai sentía brotar el miedo en su interior, pero no podía ocultar su anhelo y expectativa por la marca y los hijos.

Los besos descendieron por su cuello. Sus ojos, nublados de deseo, lo convirtieron por completo en un cordero indefenso.

Las potentes feromonas alfa obligaron a Qi Feibai a someterse.

Guan Linyu lo giró, aprisionándolo contra la pared, y exponiendo la delicada piel de su nuca.

Los afilados dientes perforaron la piel, haciendo que Qi Feibai se estremeciera, y se perdiera en el éxtasis.

Mientras las feromonas se infiltraban en su cuerpo, la mano de Guan Linyu se deslizó por su pecho hacia abajo, descendiendo directamente a su entrepierna.

Qi Feibai sentía que su cuerpo ya no le pertenecía.

Aquella sensación de ser 'dominado' por una fuerza abrumadora le hizo sentir un poco incómodo.

Su alma parecía dictarle que debía someterse a la persona que le había mordido la nuca.

Sin embargo, el acto de ser mordido le traía malos recuerdos después de ser capturado por una foca.

Las feromonas alfa que invadían el cuerpo de Qi Feibai, provocaron que empezara a temblar. El miedo a la mordida y la marca se entremezclaba con su dependencia y reverencia hacia Guan Linyu.

『 ¡Señor, por favor, tenga polluelos conmigo! 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora