♡Mente Sobre Máscaras♡

Capítulo 20

Marinette POV

Al día siguiente en la escuela, me sentí asfixiada. Adrien y Chloe me preguntaron si estaba bien un millón de veces. Estaba bien, pero tenía más posibilidades de convencerme a mí mismo que a ellos.

Damian también preguntó, y después de que le dije la misma respuesta que les había dicho a mis otros dos mejores amigos, lo dejó. Aprecié el hecho de que él sabía que yo no quería hablar de eso, y no me presionó como lo harían Chloe o Adrien.

Cuando terminaron las clases, salí del edificio en un abrir y cerrar de ojos, dejando atrás a todos mis amigos. Me escondo en el costado del edificio y observo cómo Chloe y Adrien luchan por encontrarme. Se dieron por vencidos rápidamente, Adrien tuvo un desfile de modas después de la escuela y Chloe tuvo que asistir a una reunión en el ayuntamiento con su padre, el alcalde.

Los vi alejarse y solté un suspiro. Busqué a Damian, esperando que él también se rindiera.

-¿A quien estamos buscando?- Una voz familiar susurró en mi oído, provocando escalofríos por mi espalda.

Salté y me di la vuelta para encontrar a Damian, con una sonrisa fría.

-Nadie-, dije un poco demasiado rápido.

Mirándome a la cara por un segundo, dice: -Me voy a casa, Grayson probablemente llegará temprano-.

-No tienes que hacerlo-, ofrecí, un poco sonrojada por lo dispuesta que estaba a salir con Damian, un enamoramiento del que con suerte él nunca se enteraría.

Sus ojos verdes se clavaron en los míos, -Bien. Tengo una pregunta que hacerte-.

Mi ceja se frunce confundida, -¿Por qué no puedes preguntarme ahora?-

-Dudo que quieras que pregunte esto en un espacio público-. Damian dice crípticamente. -¿Quieres venir a mi casa?-

Él sabe.

-Está bien-, susurro. Caminamos unas cuantas cuadras hasta llegar a un edificio grande y espacioso. Entramos por las puertas y todo grita riqueza. Damian le hace un gesto de asentimiento a un hombre que nos abre el ascensor.

Mis pensamientos van a un millón de millas por minuto mientras subimos en el ascensor. Damian va directo al grano, nunca se andará con rodeos. Cualquier cosa que quiera preguntar, empezará con lo peor.

Estoy de espaldas a él mientras entro a su apartamento. Si se pudiera llamar así, era más bien un ático. Tenía un aire moderno y lo estudié antes de darme cuenta de por qué vinimos aquí originalmente.

Me giro para mirarlo y me ha dado un poco de espacio para respirar.

-Marinette, ¿eres Ladybug?- Damian pregunta con toda seriedad.

¿Ha estado en el país durante más de 2 meses y ya descubrió la identidad secreta de Ladybug? Damian tenía que ser más que un simple Wayne...

Me río a carcajadas, pero por dentro estoy entrando en pánico, ¿realmente es él el primero en darse cuenta?

-¡No! ¿Por qué piensas eso?- digo, limpiándome las lágrimas falsas de risa de mis mejillas.

Él presenta sus puntos: -Tienes el mismo color de ojos, color de cabello y rasgos físicos. Desapareces convenientemente cuando ella está cerca. Siempre estás ocupado y no me dices con qué. Y actúas como ella. Te preocupas por todos. Ladybug se fue apurada anoche y no respondiste-.

-Aunque me halaga que me hayas comparado con ella, no soy Ladybug-. Descarto el pensamiento, exagerando demasiado con mis manos.

Damian me mira a los ojos con incredulidad, -Pruébalo-.