♡Mente Sobre Máscaras♡

Capítulo 34

Marinette POV

-¡Muy bien clase, recuerda! ¡Después de clases todos deben ir a ayudar a hacer decoraciones y preparar todo para el baile!- La señora Bustier nos lo recuerda y yo gimo. Desearía desesperadamente que no fuera parte de nuestra calificación de participación, y sabía que Damian sentía lo mismo.

Lila se levanta de su asiento, -Haremos las decoraciones y las instalaremos en el gimnasio-.

Sabrina preguntó: -¿Pensé que lo haríamos en el Louvre?-.

Adrien añadió con picardía: -Sí, pensé que mi padre había arreglado todo-.

Lila jadea dramáticamente y nos informa: -¡Olvidé decírtelo! Íbamos a hacerlo en el Louvre, pero el Príncipe Ali está realizando una recaudación de fondos para el hospital infantil, así que pensé que sería mejor si se lo diéramos a ellos-.

-¡Eres una buena persona!- Rose felicitó a Lila. Lila sonríe y se sienta en su asiento, sabiendo que tiene el control total y absoluto de su salón de clases.

-Adri- kins, ¿vienes?- Lila pregunta, mientras mueve las pestañas varias veces como forma de coquetear.

Las manos de Adrien aprietan su mochila, pero dice cortésmente: -Lo siento, tengo un desfile de moda con mi padre-.

-¿Por qué no me invitaron? También modelo para la marca Agreste-. Lila lo acusa.

Adrien suspira frustrado: -Es un evento privado. Y como presidente de la clase, debes supervisar todo antes del baile-.

Lila considera esto por un momento: -Tienes razón, Adrien.-

Todos nos apresuramos al gimnasio, aunque Chloe, Damian y yo nos quedamos al final del grupo.

Lila se encargó de pintar los carteles de la entrada. Lila inmediatamente comienza a decirles a todos lo que deben hacer para ayudar en el Baile de Invierno.

Finalmente, llega hasta mí, Damian y Chloe. -Damian, puedes ayudar a Kim e Ivan a traer los árboles desde atrás-.

Damian me mira y yo asiento con la cabeza, asegurándole que estaría bien. Sin decir palabra, sigue a los otros dos chicos para ayudar.

La siniestra sonrisa de la mentira regresa: -Chloe, puedes ayudar a Alya y Sabrina a hacer las guirnaldas-.

Chloe lanza una mirada asesina, pero al final escucha a Lila. No quiere montar una escena, especialmente cuando sabe que Lila encontrará alguna manera de torcer sus palabras y acciones.

-Marinette, ¿puedes ir detrás del escenario y buscar pinceles adicionales? Lo haría, pero mi artritis está empeorando-, dice Lila, sosteniendo sus manos temblorosas.

-Por supuesto-, digo con los dientes apretados.

Subo a las escaleras del escenario de montaje y me dirijo hacia la parte de atrás.

-¡No, están del otro lado!- Lila me grita desde el otro lado de la habitación.

Pongo los ojos en blanco mientras cruzo el escenario para llegar al otro lado. Escucho algo hacer clic e inmediatamente miro hacia mis pies.

Algo andaba mal en esto.

Miro hacia arriba, pero ya es demasiado tarde. Se vierte un líquido sobre mí y de alguna manera, incluso con los ojos cerrados, sé que es de color rojo brillante.

Quiero llorar mientras estalla la risa en todo el gimnasio. No intento quitarme la pintura, simplemente me quedo inmóvil, perdido. Mis ojos se negaron a abrirse, mientras fingía que mi peor pesadilla no estaba sucediendo frente a toda mi clase.

Unos pasos se apresuran hacia mí y puedo decir que es Chloe.

La puerta del exterior se abre y son los tres niños trayendo los árboles de Navidad para las decoraciones. Damian inmediatamente se deja caer de costado, lo que hace que Kim e Ivan se caigan, mientras él corre hacia mí.

Alya termina de reír y luego gime: -Vamos a tener que limpiar la pintura que derramó Marinette. Es muy torpe-.

Damian se para frente a mí con los puños cerrados y los brazos flexionados. Sus ojos viajan hacia Alya, quien inmediatamente se calla bajo su mirada. Luego mira a Lila, quien finge estar horrorizada por mí.

Finalmente se ríe: -Ups, ahí fue donde se fue la pintura roja-. Dice Lila, haciendo girar el pincel en su mano.

-Fue una puesta en escena-, dijo Damián, prácticamente furioso.

Chloe se vuelve hacia él y le dice sarcásticamente: -Bueno, ¿no eres el mejor detective del mundo?-

Damian la mira fijamente esta vez, mientras Chloe deja que se le escape mientras centra su atención en mí.

-Salgamos de aquí-, les digo, mientras las lágrimas corren por mi cara y se mezclan con la pintura. Tengo que controlar mis emociones antes de que llegue un akuma.

Me sacan del gimnasio y me llevan a casa. Tengo mucha suerte de que mis padres estén comprando alimentos para la panadería, así no tengo que explicarles lo que les pasó.

Chloe me ayuda a limpiarme la pintura de la cara con unas toallas de papel mojadas, pero no hay mucho que pueda hacer. Chloe saca su teléfono y le envía un mensaje de texto a Adrien sobre lo que pasó, y sé que terminaremos hablando de ello en la patrulla esta noche.

Damian hace guardia, como si esperara que alguien entrara y nos atacara. Se da cuenta de que lo miro fijamente y pregunta: -¿Hay algo que pueda hacer para ayudar?-.

-Sue Lila.- Chloe responde por mí.

Le susurro: -Chloe, basta-.

Los ojos de Damian se vuelven rendijas, pero por una vez, no está mirando. En cambio, parece sumido en sus pensamientos. -Me tengo que ir, tengo algunas llamadas que hacer. Si pasa algo, envíame un mensaje de texto-.

Damian sale de mi casa, dejándola vacía para Chloe y para mí.

Me vuelvo hacia ella: -¿Por qué lo tratas así?-

Ella suspira, -Marinette. Es obvio. Te gusta-.

-Que no-

-No me mientas-. Hace una pausa, -Simplemente no quiero que te rompan el corazón-.

Razoné con ella: -Ladybug no tiene tiempo para una relación-.

Sus ojos se vuelven más tristes cuando pregunta: -¿Eso es lo que le dijiste a Luka?-

Esta vez es mi turno de enojarme con ella. Agarro más toallas de papel, tirando de mi piel, solo deseando sentirme limpia. -Esto no se trata de él ni de ningún otro chico-. Yo murmuro.

-Lo sé. Pero te mereces algo mejor. Deberías tener una vida propia, más allá de la escuela y más allá de ser un héroe-, explica Chloe.

-Con Hawkmoth, eso será imposible-. Digo lo obvio.

Chloe inmediatamente enfatiza: -Lo derrotaremos. Pronto-. Después de respirar profundamente, revela: -Solicité ingresar a la universidad en Nueva York-.

-¿En realidad?-

-Si no sueño con un futuro mejor, Marinette, Hawkmoth gana. No puedo permitir que me quite otra cosa-. Chloe dice, aunque suena derrotada.

La pintura de mi piel se ha secado y, afortunadamente, parece que no la manchará. Le aseguro a Chloe: -Lo derrotaremos a él y a Mayura, y devolveremos el Miraculous a donde pertenece-.