8

390 46 8
                                    

Recomendación: leer los capítulos al ritmo de la canción o con la canción, para que tenga más sentido los capítulos. Gracias.

Disfrutá.















Jungkook iba conduciendo serio y con su máscara directo a su bodega. Detrás de la máscara estaba sonriendo, Había salvado a una mujer apunto de ser violada.

En los asientos traseros se encontraba el cuerpo del agresor.

.

Llegó a la bodega, estacionó su auto y se bajó de él. Abrió la puerta de atrás y bajó el cuerpo del hombre y lo arrastro hasta el portón de su bodega. Arrastró el cuerpo dentro de la bodega.

La bodega estaba oscura. Hace meses que no la venía a ver.

—Ay, dulzura, cuánto te extrañe. — Le habló al aíre, referiendose a la bodega.

Arrastró el cuerpo del hombre hasta la silla que había construido. Con todas su fuerza lo sentó y lo ato de muñeca y pies.

Jungkook corrió su escritorio que tenía y lo puso frente a la silla a un metro de distancia.

Prendió un foco, que solo alumbraba al hombre q estaba sentado en la silla.

Jungkook pacientemente se sentó en su escritorio y esperó que el hombre despertara.

.

Después de una larga hora. Por fin el hombre se estaba despertando.

El hombre despertó y dió que estaba atado. — ¿Qué? —Se removió bruscamente de la silla. —¿Donde estoy? — Preguntó perdido.

— Bienvenido, querido. —Habló en la oscuridad.

— ¿Qué? ¿Quién dijo eso? ¿Quién está ahí? ¿Donde estoy? —Miró a todos lados, pero solo había oscuridad. —¡Desátame infeliz! — Le habló en la oscuridad.

— Vaya, que mal educado y grosero que eres.

— ¡Muéstrate, infeliz!

Se escuchó una risa en la oscuridad, y después se prendió un foco dando mostrar a la persona que estaba a un metro a él.

Jungkook estaba recostado en su escritorio mientras veía al hombre.

— ¿Quién eres? ¡Desátame!

Jungkook rió tras eso y alzó la mirada para verlo. —Veo que eres muy mal educado, eh. — Se cruzó de brazos.

— No me interesa, ¿¡quién te crees para atarme y secuestrarme!?

Jungkook rodó los ojos y dió la vuelta a su escritorio para sentarse y sacar los papeles q tenía en el cajón y ponerlos encima.

—DIME ALGO, BASTARDO. ¿ACASO NO SABES QUIÉN SOY? — Le gritó al enmascarado.

Jungkook alzó la mirada para escanearlo. — Yy... Viéndote supongo que no eres nadie importante a la cual la gente le importe. — Bajó su mirada para escribir el papel con sus guantes puestos.

— ¡Eres un maldito hijo de puta! ¡Cuando me desate te juro que te voy a moler a golpes! —Amenazó.

Jungkook solo sonrió de lado cuando escuchó eso y no se preocupo en levantar la mirada.

— TE JURO QUE TE VOY A MATAR. NO SABES CON QUIÉN TE ESTÁS METIENDO. — Demandó.

—Uhh, síi, que miedo. — Levantó sus manos y se las colocó en el pecho burlándose del hombre.

El hombre lo miró con odio.

— Dime, ¿cual es tu nombre? — Preguntó el azabache hacia el hombre.

—ESO A TÍ NO TE INTERESA.

—Sí me interesa, por algo te estoy preguntando, dah. — Lo miró fijo mientras jugaba con su bolígrafo.

El hombre solo lo miró con rabia mientras se removía de la silla para ser liberado.

Jungkook se levantó de su escritorio y se dirigió directamente hacia el hombre.

Se posicionó detrás de él, sacó una navaja y se la puso en el cuello. —Escucha, quiero terminar ésto rápido. Aunque será la primera vez que voy a entrenar mis juegos, y tú serás el primer candidato, muchas felicidades. —Susurró en su oído.

El hombre trago grueso mientras hacia su cabeza para atrás alejándose del filo de la navaja en su garganta.

— Se obediente conmigo y dime tu nombre completo, porque sino te degollare, te quitaré los ojos, te cortaré el pene, y cada extremidad de tu horrible cuerpo, y con tu carne, la voy a cocinar para dárselas de comer a los perros. ¿Acaso no sabes que hay animales muertos de hambre?, pues mira que no les vendra nada mal alimentarlos con tu carne. — Amenazó mientras hundía un poco la navaja en el cuello del hombre.

— Por favor, Basta, perdóname, yo... Yo nosé que hice para que me tengas aquí. —Dijo nervioso el hombre tratando de desatarse.

— ¿Así que no sabes lo que hiciste para parar aquí? —Preguntó sarcástico para luego alejar la navaja del cuello del hombre para alejarse y ponerse frente a éste. — Un gusto, soy el justiciero Jk. — Amablemente habló. — Y estás en mi famosa bodega donde está repleta de juegos que yo mismo cree con tanto esfuerzo y sudor. Y por fin hoy habra uno que va a estrenarlos. —Feliz levantó sus brazos para mirar a la oscuridad.

Bajó la mirada para ver al hombre. —¿Como te llamas, jugador número 1? — preguntó.

—¿Por qué haces ésto? Yo no hice nada, ¡nosé porque estoy aquí! — Exclamó.

Jungkook solo lo miró con seriedad. —Verás, ya sabes que soy un justiciero, y lo que un justiciero hace es hacer justicia por las personas inocentes e indefensos. Y eso es lo que hago yo. — Se nombró a si mismo con sus manos. -—Y tú, eres un criminal, y yo detesto a los criminales como tú, realmente odio a los criminales, me dan tanta rabia y bronca lo que hacen.

— PERO YO NO HICE NADA PARA PARAR AQUÍ. — Gritó.

— Ohh, sisisi, claro que hiciste, ¿piensas que no me di cuenta? Eh. Yo veo todo. ¿Piensas que no vi cuando quisiste abusar sexualmente de una mujer ebria? — Se acercó a este apuntándolo con su navaja. — Eso da entender que eres un violador, y anda saber a cuántas mujeres violaste, que si yo no aparecía a tiempo esa mujer ya terminaría siendo otra de tus víctimas. — Habló entre dientes.

El hombre solo tragó grueso, tenía miedo, no quería morir aún. Le tenía miedo al enmascarado.

— Pero no te preocupes, querido, yo haré justicia por cada una de ellas. —Dijo amablemente mientras se alejaba del hombre para dirigirse a su escritorio. — Primero, dime tú nombre completo. — Insistió una vez más.

El hombre solo estuvo callado mirándolo asustado.

— ¡Dímelo! — Alzó la voz el azabache.

El hombre se sobresaltó tras eso y trago nervioso. — Cho-choi Jiho... — Tartamudeó.

Jungkook solo asintió para sentarse de nuevo en su escritorio y anotar.

El hombre estaba tan nervioso que no sabía que hacer. Quería llorar y gritar por ayuda.

— Bien. — Soltó su bolígrafo y sacó un gran dado de cartón bajo su escritorio. — Juguemos a un pequeño juego, Jiho. — Sonrió de lado a través de la máscara mientras se acercaba al hombre con el dado en manos.

· · ─────── ·本· ─────── · ·
































Justicia por mano propia || Kookv Donde viven las historias. Descúbrelo ahora