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Narra Karly

Regresé a Canadá después de tres días, visité a pocos amigos principalmente a Sarah para ver cómo estaba me llevé una gran sorpresa porque estaba esperando otro bebé apenas tenía unas tres semanas. Cuando llegué a mi casa en Canadá José me dio una gran bienvenida como si me hubiera ido por meses y no por unos tres días.

-¡Bienvenida!

-José no me fui tanto tiempo

-Para mi fue una eternidad... Me sentía solo sin ti

-Ay José...

-Oye...

-¿Qué pasó?

-Eduardo vino a buscarte

-¿Para?

-No dijo, supongo que fue por lo de ese día

-Bueno, tiene que venir de nuevo o por el destino lo veré en la calle

-Karly...

-¿Qué pasa?

-Está saliendo con una chica

-¿Qué?

Escuche como mi corazón se partió en muchos pedazos, cayó una lágrima pero no dejé que más lágrimas cayeran, no debía llorar por él.

-¿Dejó alguna dirección?

-No, pero dijo que esperaría en el café del centro... Ha estado yendo todos los días a las cinco

-¿Qué hora es?

-Son las cuatro treinta

-Voy a ir, regreso en un rato

-Está bien

Salí camino al café, estaba ansiosa y nerviosa porque quería que él me dijera con sus palabras que estaba saliendo con otra persona. Entré al local y lo vi sentado esperando.

-Hola

-Hola Karly

Me senté ya que me dolían un poco los pies por mi bebé, ya había aumentado cuatro kilos de mi peso normal. Eduardo me observó mucho, me sentía nerviosa y observé mi ropa estaba pegada ahora si iba a estallar una gran bomba.

Narra Eduardo

Estaba sentado en el café esperando como se hizo costumbre, escuché la campana del local giré mi cabeza y vi a Karly, había subido de peso pero su estómago no estaba como el de una persona con sobre peso sino redondeado como de embarazo pero era imposible ella no podía estar embarazada. Se empezó a poner nerviosa de que la observaba demasiado así que mejor desvíe mi atención de su estómago.

-¿Cómo estás? ¿Qué quieres tomar?

-Bien, quiero leche con chocolate

-¿Ya no tomas café?

-Si pero sólo una vez al día, el doctor me lo redujo

-¿Estás bien de salud?

-Si

Llegó la dueña del local que me estaba atendiendo regresó a mi mesa para ver que iba a tomar Karly. Estaba atento viendo el estómago de Karly hasta la que la dueña lo acarició.

-¿Ya te dijeron que va a ser?

¡¿Qué?! Está embarazada, ella es demasiado joven para estar esperando ya un bebé, tal vez sea hijo del tipo con él que vive.

Narra Karly

La dueña del local me preguntó sobre mi bebé y vi como la cara de Eduardo cambió, me sentía rara y culpable, ella entendió que no debió decir nada sobre mi bebé se fue sin decir otra cosa.

Do I love my teacher?Where stories live. Discover now