Do I love my teacher?

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Narra Eduardo

Habían pasado dos meses desde que me enteré del embarazo de Karla, no fui a su casa y mucho menos pensé en hacerlo. Cuando la veía en el café estaba con un chico que no tenía ni la menor idea de quien era pero Karla estaba feliz con este chico supongo que me había olvidado, quería saber un poco sobre el bebé pero si ella se niega sé que tendrá razón porque me negué desde un principio. Fui a su casa para que habláramos, cuando llegué me asomé en la ventana ella estaba con él estaban viendo un álbum había unas imágenes algo distorsionadas ella sonreía cuando hablaba sobre el álbum, creo que estoy perdiendo buenos momentos con ella pero no estoy listo para ser padre y ella menos ser mamá. Mi celular sonó y por el timbre sabía que era Vic.

-Hola

-Hola Vic ¿Pasa algo?

-Necesito a Karly pero no responde el teléfono 

-Pero yo hace unos meses que no tengo contacto con ella

-Es que Sarah está mal

-¿Qué tiene?

-Ella...

-¿Qué?

-Si ella tiene a nuestro segundo bebé puede morir...

-Hablaré con Karla, haré lo que pueda

-Yo mandaré a mis muchachos por ustedes sólo necesito que ella venga

-Está bien...

Colgamos y toqué a la puerta me abrió Karla tuve suerte porque no quería dar explicaciones a nadie.

-Eduardo...

-Si... Hola

-¿Qué se te ofrece?

-Sarah está mal

-¿Qué tiene?

-Vic me dijo que sí tiene a su segundo bebé puede morir...

-Pero... 

-Necesita Vic que vayamos para que hables con Sarah

-Yo no puedo viajar a menos que le avise a mi doctor con una semana de anticipación y vea si puedo viajar

-Karla no estaría aquí de no ser muy necesario

-Está bien, déjame hacer una maleta y vamos

Narra Karly

Eduardo me dio una mala noticia sobre Sarah, subí a mi cuarto empaqué pocas cosas mientras lo hacía Rodrigo subió, le aclaré las cosas hace un mes él me volvió a pedir ser su novia pero preferí ser clara yo no puedo ser su novia amo demasiado a Eduardo y no puedo olvidar lo que pasamos juntos desde ese día nos convertimos en muy buenos amigos.

-Estoy lista, José regresó en unos días 

-¿A dónde vas?

-Seattle

-¿Para?

-Sarah está mal 

-¿Es seguro que viajes?

-Sí, mandan a un doctor para que me cuide mientras viajo 

Eso era una mentira pero sino la decía no me iba a dejar viajar a Seattle, después de una pequeña despedida salimos rumbo a donde iba a estar el avión esperándonos. Eduardo quería hablar pero yo tenía miedo de decirle que aún lo amaba mientras él sale con otra persona.

-Karla...

-¿Qué pasó?

-¿Sales con ese chico?