Do I love my teacher?

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Había trancurrido gran parte de la semana de citas, gracias al cielo hoy era la última cita con Eduardo y después podría salir con mi novio en una linda cita como estaba planeado aunque exactamente en esa semana no lo había visto estaba preocupada porque ni siquiera me mandaba mensajes diciendo te extraño o algo, tal vez no le importaba nuestra relación pero si no me quisiera no me habría pedido salir con él.

-Tierra llamando a Karly

-¿Qué pasó Daniela?

-¿En qué piensas?

-Jorge no me llama ni manda mensajes

-¿Segura?

-Demasiado segura, la mayor parte de mi día reviso mi celular para saber si hay algún mensaje o señal de vida de Jorge

-Se me hace raro pero hablando del rey de Roma ahí viene

Gire mi cabeza y vi a Jorge venía hacia nosotros supongo que quería pasar su descanso conmigo ya que no nos habíamos visto.

-Hola chicas

-Hola Jorge

-Oye Karly hoy no puedo estar contigo tengo que hacer unas cosillas

-Está bien, nos vemos

Se fue así sin más, me quede observando un rato la cafetería pero no había nada que hacer aunque Jorge si estaba demasiado extraño tal vez seguía enojado porque no lo había visto durante una semana pero también él no fue capaz de hacer una llamada.

-Daniela me voy primero

-Sí, nos vemos mañana

-¿Mañana?

-Saliendo voy a ir con mi novio al cine

-Está bien, nos vemos mañana

Ahora tomaba rumbo para ir a mi clase pero estaba tan distraída que choqué con alguien y me caí no sé como pero se estaba haciendo costumbre chocar con Eduardo aunque no estaba tan mal.

-¿Te gusta chocar conmigo?

-¿No será al reves?

-No lo creo, ¿estás bien?

-Sí, compermiso Profesor

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Estaba en mi cama tirada como una lagartija tomando el sol, pensaba en cancelar mi cita con Eduardo ya que no estaba de ánimo para hacer algo y no sé como pero parecía haberlo invocado mi celular empezó a sonar con la canción de Lucifer de SHINee uno de mis grupos favoritos.

-Hola Karly, ¿te apetece adelantar la cita?

-¿Adelantarla? ¿Por?

-Surgieron planes para la noche, ¿puedes?

-Si, nos vemos en veinte minutos

-Claro en veinte paso por ti

Decidí no cambiarme sólo esperar a que llegara Eduardo tener la cita regresar a mi casa dormir y despertar por la mañana fresca y feliz por no tener más citas con él para disfrutar mi noviazgo con Jorge. Después de los veinte minutos llegó y tocó a la puerta así que bajé corriendo como loca para salir como loca de mi propia casa.

-¡Por fin es hora de terminar!

-No te alegres tanto puedo hacer otra apuesta y perderas

-No lo creo, ya no volvería a apostar contra ti

-En fin, necesito pasar primero a la plaza para comprar algo y luego iremos a la cita

-Perfecto