Capítulo 14: "El perdón de un pervertido"

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A la mañana siguiente, el pobre Marcos victima de la mala interpretación de un momento inoportuno continua muy avergonzado, quería explicarlo todo, se dirige a la casa de su malhumorada amiga. Toca el timbre y espera, pasan los minutos y nadie habré —¿Habrán salido?—se pregunta, pero nota un delicioso aroma de arepas con carne mechada (comida típica de la localidad) y se da cuenta que dicho olor proviene de la cocina de su casa— Ese es el desayuno favorito de su madre— susurra y vuelve a tocar. 

Del otro lado de la puerta están sentados en la mesa Tina y su madre comiendo —Hija ¿por qué no quiere que le abra?— pregunta la simpática señora volviendo a mascar.

—Ayyy... mamá, no quiero hablar con él, ¡es un tonto!— responde fastidiada

—¿Porqué? ¿te hizo algo?

—No— niega desviando la mirada

—¿y porque estas enfadada con él?

—Bueenooo... eee...stee es por...—Balbucea

—Como sea que haya sido la razón, tienes que hablar con él o me dejará sorda de tanto que toca el timbre— queja con una mirada severa. 

—Ahssss¡, si mamá le diré que se calle— responde con un suspiro de nervios.

Marcos, cansado de tocar y esperar decide rendirse,  pero  Tina abre la puerta a punto de partir—¡¿Qué quieres?!— pregunta con un tono intenso,  cruzada de brazos.   

—Hola Tina, ¿Cómo estás?— saluda nervioso

—Mmmm... no lo sé, estoy tratando de borrar de mi mente lo que vi ayer, Jummm¡— gime  molesta, entregándole la espalda

—Lo de ayer fue un mal entendido, no estábamos haciendo nada, ella se resbaló del baño y si ninguna razón la puerta se abrió y caímos los dos a la sala. Eso fue todo

—¡Si claro!, Espera que crea, que ella se resbaló cayendo a tus brazos y de allí al piso, incluso ¡te vi con los pantalones abajo!— alega con cierto enfado.

— ¿Que quieres que te diga? eso fue parte de la caída, su mano sujetó mi pantalón y este bajó...  ¿por qué no me quieres creer?—dice el chico estirando sus dos manos

—No lo sé, me parece rara tu escusa—asevera, pozando sus dos manos en su cintura.

—Y sí, hubiese pasado algo, ¿por qué te molestas?, parecieras que actuaras como si fueras mi novia

—Ashhh... CLAAAROOO, ya lo sabiaaaa ¡si pasó algo!— exclama eufórica

—¡Te digo que no pasó nada!— responde algo enfadado Marcos

—¡TODOS LOS HOMBRES SON IGUALES!— expresa cerrando la puerta en la cara de su amigo.

Marco queda todo extrañado y se queda como estatua de lo sorprendido que está.

Del otro lado de la puerta Tina suspira nerviosa rescostandose en ella, golpeando sus mejillas — ¿Por qué actué así?— se pregunta ruborizada y con las dos manos pegadas a su cara. 

—Mmm... se ve que te gusta mucho ese chico— acusa su madre, Tina se sonroja, esquiva su mirada viendo al suelo y contesta—Claro que no mamá, ¿Por qué piensas eso?

—Soy tu madre y te conozco muy bien y sé cuándo estas enamorada, siempre te ha gustado ese chico solo que no lo quieres reconocer— expresa con un suspiro de alegría su madre

—¡YOO...!  enamorada de ese pervertido, ¡estaré loca!

Ríe la señora—Como sea, él vino acá a querer explicar lo que pasó, eso demuestra que él se interesa por ti

PrototypaWhere stories live. Discover now