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El día amanece nublado, como si el cielo presintiera el dilema que se avecina en el corazón de Jake

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El día amanece nublado, como si el cielo presintiera el dilema que se avecina en el corazón de Jake. Había decidido regresar a la librería bajo la excusa de no comprender algunos términos del libro de mitos y leyendas que había comprado, pero en el fondo sabe que su verdadero motivo es muy diferente.

Quiere volver a ver a Sunghoon. Necesita sentir de nuevo esa conexión inexplicable que lo había perturbado desde su primer encuentro.

Aprovechando que Jay está en el trabajo, Jake se vistió de manera sencilla, intentando calmar los nervios que lo acompañaban desde el sueño de la noche anterior.

Cada vez que cierra los ojos, siente el toque de Sunghoon, los labios del misterioso dueño de la librería sobre los suyos, y esa sensación lo arrastraba hacia un abismo del que no estaba seguro si quería escapar.

Al llegar a la librería, el lugar está más tranquilo que la última vez, con pocos clientes recorriendo los pasillos.

Jake camina con paso lento hacia el mostrador, donde, como si hubiera estado esperándolo desde el amanecer, Sunghoon está de pie.

La ansiedad se refleja en sus ojos oscuros, pero su expresión sigue siendo serena, casi controlada. Jake nota de inmediato que hay algo diferente en la atmósfera: una tensión, una expectativa.

—¿Te has decidido por más libros? —Pregunta Sunghoon, su voz profunda y suave, que hace eco en el pecho de Jake.

—En realidad... —Jake hace una pausa, buscando las palabras adecuadas— . Hay algunos términos en el libro que no entiendo bien.

Es una excusa débil, pero ambos saben que hay algo más bajo la superficie.

Sunghoon lo guía hacia una mesa apartada, lejos de los pocos clientes presentes. Se sientan uno frente al otro, y mientras Jake saca el libro, Sunghoon lucha con la sombra de su propia desesperación.

La conversación entre ellos fluye sorprendentemente bien.

Jake encuentra un alivio inesperado al hablar con Sunghoon, como si cada palabra ayudara a despejar la nube de dudas que había en su mente.

Discuten mitos antiguos, leyendas de Vampiros y Licántropos, y cuanto más hablan, más fácil resulta dejar que el tiempo pase sin que importe. Ambos están atrapados en esa burbuja que han creado, donde el mundo exterior no existe.

Sin embargo, a medida que la charla avanza, Jake comienza a sentir un nudo de culpa en el estómago.

No es solo la atracción evidente que siente por Sunghoon lo que lo incomoda, sino el hecho de que, con cada segundo que pasa, se está alejando emocionalmente de Jay.

Recuerda todas las razones por las que ha aceptado ser el omega de su esposo: la calidez de su amor, la seguridad que le brinda, el futuro que habían planeado juntos. Jay lo ama profundamente, y Jake lo sabe. Él mismo también ha sentido ese amor arrollador, pero ahora algo lo está desestabilizando.

Finalmente, el peso de la culpa se vuelve insoportable.

Jake se inclina hacia adelante, cerrando el libro con un movimiento rápido.

—Esto fue un error —Murmura, evitando los ojos de Sunghoon—. No debería haber venido.

Sunghoon lo observa, percibiendo cada emoción que lo atraviesa. Sabe que no puede detenerlo, no puede forzar lo que sus propios instintos vampíricos desean.

Jake no es solo una encarnación de su amado Jaeyoon; es un ser vivo, con su propia vida, sus propias decisiones. Y ya está marcado por otro.

Cuando Jake se levanta para irse, Sunghoon no puede evitar extender una mano, aunque no lo toca.

Cuando Jake se levanta para irse, Sunghoon no puede evitar extender una mano, aunque no lo toca

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—Jake —Dice, su voz baja y profunda—. Si alguna vez buscas más respuestas, si alguna vez necesitas entender lo que realmente sientes... yo estaré aquí. No importa cuánto tiempo pase. Te esperaré, y estaré dispuesto a ayudarte.

Jake se detiene por un momento, su corazón latiendo con fuerza. Las palabras de Sunghoon resuenan en su mente, casi como una promesa. Algo en su interior quiere quedarse, explorar lo que siente por ese hombre, pero su lealtad hacia Jay lo detiene.

—No... —Jake niega con la cabeza, sin volverse—. No deberías esperarme.

Sale apresurado, su mente un caos de emociones. A pesar de todo, el eco de la voz de Sunghoon queda grabado en él: "Te esperaré".

Al cerrar la puerta de la librería tras de sí, Jake respira profundamente, como si intentara dejar atrás lo que acababa de suceder.

Pero mientras camina por las calles, la sensación de que algo más grande, algo inevitable, se está gestando en su vida no lo abandona.

Sabe que regresar a esa librería no es solo un error, es una decisión que lo pondrá en conflicto consigo mismo. Pero el deseo de respuestas, la conexión con Sunghoon, siguen pesando en su corazón como un anhelo que no puede simplemente ignorar.

 Pero el deseo de respuestas, la conexión con Sunghoon, siguen pesando en su corazón como un anhelo que no puede simplemente ignorar

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Nuevo capítulo ❤️

Under the Blue Moon 🌑 JAKEHOONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora