El sol brilla con fuerza, y la brisa cálida acaricia las calles mientras una motocicleta negra se detiene ruidosamente. Changbin desmonta de su Harley Davidson, ajustando su chaqueta de cuero con una sonrisa de suficiencia, como si acabara de salir de una película de acción. Pero antes de que pueda saborear su entrada triunfal, un agudo chiflido se escucha.
Hyunjin, con una gran sonrisa, no tarda en lanzarle una broma:
—¡Changbin! ¿Te has perdido camino a un concurso de imitadores de Elvis? Porque ese look está un poco... vintage.Changbin se gira con una risa burlona.
—¡Ja, ja, muy gracioso, Hyunjin! Y tú… ¡ya no eres precisamente el príncipe encantador con esa arruga de más! —responde señalando con exageración la frente de Hyunjin.Chan suelta una carcajada, acercándose con un aire relajado. —¿Arrugas? Venga ya, Changbin, tampoco hace falta que destruyas a Hyunjin tan pronto.
Minho, que se aproxima con un vaso de café en la mano, se une con una sonrisa pícara.
—¿Y tú, Chan? ¿Has considerado un injerto para esas entradas? El bufete no debe dejarte mucho tiempo para cuidarte, ¿eh?Chan finge sorpresa mientras se señala el cabello.
—¿Entradas? ¿Entradas dices? Al menos las canas me hacen ver distinguido, no como tú que sigues pareciendo un adolescente con crisis de identidad.Entre risas y empujones amistosos, el grupo se saluda con abrazos fuertes, palmadas en la espalda y uno que otro golpecito juguetón. Todos hablan a la vez, intentando recordar los viejos tiempos, sin parar de reír.
Changbin se gira hacia Minho con un abrazo de oso. —¡Minho! Sigues siendo el mismo bromista sarcástico de siempre.
Minho le da un pequeño golpe en el hombro.
—Y tú sigues siendo más bajito cada vez que te veo, ¿qué pasa, Changbin? ¿Te estás encogiendo?Hyunjin se lanza sobre Chan para un abrazo dramático. —¡Dios, Chan! ¡Pensé que te habías convertido en un viejo aburrido de oficina, pero estás más vivo que nunca!
El grupo estalla en carcajadas hasta que un rugido distinto se escucha. Todos se giran hacia la carretera. Un elegante auto negro se detiene con suavidad frente a ellos, llamando la atención de inmediato. Las ventanas tintadas reflejan la luz del sol, y las puertas se abren lentamente. De repente, un chico rubio emerge del auto, con el cabello dorado reluciendo bajo el sol. Lleva gafas de sol de diseñador, una chaqueta a medida perfectamente ajustada, y unos jeans de marca que parecen pintados sobre sus piernas.
Hyunjin da un codazo a Chan y suelta un chiflido admirado. —¡Wow! ¿Y ese bombón de dónde salió?
Los cuatro se quedan inmóviles, observándolo con curiosidad. El chico se quita las gafas de sol con un movimiento casual, revelando unos ojos brillantes llenos de alegría. Su sonrisa es radiante, y camina hacia ellos con seguridad, como si estuviera desfilando por la alfombra roja.
Finalmente, se detiene frente al grupo, con una sonrisa encantadora.
—¡Chicos, Dios, no puedo creer que sean ustedes! —dice con una voz cálida y familiar.Los tres amigos se quedan atónitos, como si acabaran de ver un fantasma. Changbin, siempre el primero en romper el hielo, se peina rápidamente con una mano, intentando arreglar su cabello alborotado, y se coloca sus gafas de sol con un gesto torpe.
—Vaya, vaya… —dice Changbin con una sonrisa traviesa—. ¿Acaso cayó un ángel del cielo o solo es mi suerte? —Su tono es coqueto, pero su piropo suena tan malo que los demás no pueden evitar soltar una carcajada.
Hyunjin no se queda atrás. Con una mirada decidida, empuja suavemente a Changbin a un lado y se adelanta con dramatismo. Agarra la mano del chico con una elegancia exagerada y la besa con la gracia de un príncipe de cuento de hadas.
—Encantado de conocerte… otra vez, hermoso desconocido —dice con una sonrisa pícara.
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Niños Grandes (skz ships)
FanfictionOcho amigos se reencuentran después de mucho tiempo, ¿qué podría salir mal? Después de todo, ya son adultos responsables que pagan impuestos y hasta van solos al médico... Claro, hasta que alguien saca el tequila, otro propone jugar 'Verdad o Reto'...