ˢⁱⁿᵒᵖˢⁱˢ

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Draco Malfoy, el flamante heredero de los Malfoy, a sus 25 años, tiene dos habilidades destacadas: ser increíblemente inteligente y, por supuesto, siempre estar en una fiesta. Confiado en que su padre algún día le entregará las empresas que le prometió (siempre con un aire dramático), Draco está convencido de que, con solo leer un libro una noche, podrá manejar todo el imperio familiar al día siguiente. ¡Después de todo, Tony Stark aprendió astrofísica en una sola noche! ¿Por qué no Draco Malfoy?

Graduado de Hogwarts (no, no participó en la guerra contra Voldemort; ¿arriesgar su preciosa y "hermosa" cara? Ni hablar. Para eso estaban los demás). Su cara, tanto su bendición como su maldición, había sido su carta de presentación desde que tiene memoria. Así que, con razón, sus padres tenían miedo de que un simple rasguño pudiera arruinar su bien planeado futuro.

Claro que Lucius y Narcissa están empeñados en encontrarle una pareja digna, pero Draco considera que el amor es una pérdida de tiempo. Creció en un hogar "afectuoso" —o bueno, en uno donde a veces Lucius parecía la señora y Narcissa, el señor—. Pero, seamos sinceros, ¿qué más le iba a importar a alguien a quien ya le han prometido todo su futuro? Obviamente, lo único que le interesa es el dinero y, si tiene su tarjeta negra en mano, nada más importa. Porque, vamos, si los muggles pueden tener tarjetas negras, los Malfoy también deberían actualizarse, ¿no?

Un Malfoy siempre consigue lo que quiere. Y Draco, con su perspicacia natural, podría hacer pedazos a cualquiera que se acerque más de lo que deberían. Pero, claro, cuando está con sus dos mejores amigos (sí, solo dos), olvida toda la sofisticación y etiqueta de los Malfoy. En la fiesta, Draco invita todo lo que se le antoje; total, ¿quién va a preocuparse por gastar un poco de dinero que, tarde o temprano, será suyo?

Y así vivía, de fiesta en fiesta, hasta que... algo cambió.

Una noche, Draco volvió a casa después de una de esas juergas. Tropezando ligeramente y con un inconfundible aroma a alcohol, se topó con una escena inesperada: Lucius y Narcissa, de pie frente a un baúl lleno de sus cosas, le pusieron una llave en la mano y señalaron la puerta.

Draco Malfoy, a sus 25 años, estaba a punto de enfrentarse al mayor desafío de su vida:





































La independencia.

𝐿𝑜𝓋𝑒 𝒢𝒶𝓂𝑒 (𝐻𝒜𝑅𝒞𝒪)Where stories live. Discover now