Capitulo 1

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~Ha pasado mucho tiempo desde que le hice daño a una persona, no sé cómo este, tampoco sé si olvido todo y simplemente dejo eso en el pasado. Lo único que recuerdo son sus labios, sus ojos verdes, su cabello dorado como el oro y sus lágrimas de decepción. Engañe a la persona a la quien amaba, eso no me lo perdonare, pero ojala en el lugar que se encuentre y con quien se encuentre. este feliz.~

A la mierda el amor, yo solterita me veo mejor, meneando mi cinturita agarro lo mejor y solo con poner una carita tierna ellos caen como abejas a la miel.

Soy Rapunzel Solaris Corona,!tengo 18 años y hoy es el penúltimo día de vacaciones.

Nos mudamos a Sanfrancisco cuando yo iba en segundo de preparatoria y gracias a dios fue en una época devastadora para mí, fue cuando sufrí la infidelidad pues creí que me amaba, pero hombres fieles solo en Narnia.

Quien necesita a los hombres, solo son un objeto de diversión, ese día que deje California del Norte jure que jamás amaría alguien así, no necesito a nadie para que me haga fácil, la gente que en verdad me conoce, sabe lo buena que puedo ser, esas personas son Daniela y Astrid...ah claro también mis padres, solo ellos.

Este es mi último día en Sanfrancisco regresaremos a California del Norte, a mis padres se les abrieron las puertas nuevamente allá, al parecer les ira muy bien, tendrán una casa hermosa, mejor a la que teníamos. Si fuera la niña inocente, tierna y que todo era color de rosa, no me importaría pero ahora sí.
Me metieron a la universidad y allí tiene habitaciones, soy mayor de edad y decidí quedarme en la universidad.

—Hija ¿Ya estas lista? Nuestro vuelo sale en una hora.—Dijo mi madre desde las escaleras.

—Estoy lista—Di un largo suspiro y baje corriendo para despedirme de mis amigas. Daniela tenía el cabello azul y Astrid rosa.

—¡Te extrañaremos Viole!—solloza.

—Y yo a ti Blue—me abraza con fuerza—no pienso olvidarlas.

—Eso espero—Dijo Astrid con tono de tristeza, pero no por mucho, hace que me separe y la vea a los ojos—no olvides lo que te enseñamos, nunca muestres debilidad ante nadie, eres la reina, nadie vale la pena, si intentan lastimarte, lastímalo tú primero, destrúyelos sin piedad. Eres una Infinity.

Yo solo asentí con los ojos un poco llorosos, nos abrazamos las tres y subimos al taxi. En el camino mi madre dijo que todo volverá a ser lo de antes, tendremos cenas familiares, fiestas con los vecinos etc.

Yo simplemente me quede callada y me puse a pensar, ¿me lo encontrare en la universidad?, ¿seguirá con la puta de Thoot? No creo que me lo encuentre, así que me puse mis Beats color dorado. Escuchaba Bitch, I'm Madona. Mientas escuchaba esa canción veía el hermoso paisaje de Sanfrancisco, no se compararía con nada, tampoco el calor, así que amarre mi cabello purpura en una coleta, hoy no era un día normal, el tráfico era un asco por desgracia no era en nuestro carril, así que llegamos antes de lo que esperábamos.

—Veras que te sentirás en casa—mira por la ventana—volver al lugar donde naciste—suspira—este cambio nos hará bien.

—como la última vez.—Dijo mi padre rápidamente bajando las maletas.

—¿No te parece increíble hija?—Los mire seria y tome mi maleta con enojo, me di media vuelta y entre al aeropuerto, busque nuestra sala y me dirigí a ella un poco molesta.

Yo no quería regresar, ya tenía una vida aquí en Sanfrancisco, con las Infinity. Es increíble que todo esté pasando, otra vez, porque no puede la suerte favorecerme otra vez y hacer que el puto vuelo se cancele.  Mire mi libro con tristeza y suspiro con fastidio.

Cabello PurpuraWhere stories live. Discover now