Cabello Purpura

Capitulo 27

Todo estaba en silencio, la luna atraviesa la cortina con una ligera brisa de tranquilidad. Se escuchan tres respiraciones relajadas, al igual que tres latidos. Se escuchan a la perfección gracias al silencio que se encuentra en la habitación.

Ya me había calmado, al igual que Jack. No dejaba de abrazarme y yo no lo dejaba a el. Era raro que yo este así, feliz, tranquila, mi alma aún siente un nudo de dolor, pero la tranquiliza al saber porque lo hizo.

Estábamos acostados en una de las camas de Hipo, Mérida se quedo con el en su cama ya que el no dejo que se fuera sola a su habitación. Tardo mucho, pero al final acepto.

No podía dormir, no dejaba de pensar en lo que paso hoy. ¿Por que lo hizo? Fue odio más que nada, venganza por aquella pelea tan barbárica que tuvieron días atrás.

¿Pero, por que de todas las personas del instituto, me paso ami? No es que se lo desee a alguien mas, pero ahora que reflexiono, tal vez fue mi Karma, y vaya que me llego de la peor manera.

-¿Jack?-Estoy temerosa, la obscuridad nunca fue mi fuerte.  El me abrazo mas fuerte-¿tengo miedo?-murmullo.

Suspira de igual manera, el no a parado de llorar. Acaricia mi cabeza en forma tranquila, supongo que no quiere que sepa que llora aún.

Podía escuchar sus latidos con mucha claridad, se habían acelerado un poco, estaba angustiado.

-Lose-suspira-pero ya no te pasara nada.

Me separo de el y lo veo con la poca luz que nos ofrece la Luna. Sus ojos seguían rojos e inchados, sus mejillas estaban húmedas de tanto llorar. Me acercó a el para darle un beso muy delicado. Lo correspondió enseguida apretándome más el. Tenía sus labios cálidos y un poco asperos.

En eso momento sentí como todo se detuviera, como todo...volvía a ser el de antes. Su manera de besar no
había cambiado nada, al igual que sus abrazos y su forma de ser, tan protectora y a la vez tan infantil.

-Tenemos que intentar dormir.

Dice más relajado y asiento para poder recargarme en su pecho. Cerré los ojos pero no podía, mis ojos no querían que yo durmiera. Esto es frustrante. Pensé que al tener así a Jack podría dormir, pero no, no es así.

<<se que algún día dormirás con tranquilidad>>dice Lucy
<<Sólo espera un poco más>>

No creo resistir más. Quiero tener sueños como los que tenía, quiero sentirme fresca otra vez.

<<ya veras que si Punzie>>argumenta Nora<<sólo un poco más>>

¿Por qué tengo que aguantarme?

En eso sentí otra vez como un aire de temor me recorre por todo el cuerpo, como si mi alma se despegará de mi cuerpo.

"Todo esta saliendo bien, aún no sabemos esos cambios de ritmo, pero estamos controlando la situación.

¿Cree que muy pronto...vuelva?

Eso esperemos. Sabemos que han pasado dos años y...bueno, ella sigue así. Pero haremos todo lo posible para poder...."

~a la mañana siguiente~

Suspire cansada y alzo un poco mi vista, Jack, por fin, conciliado el sueño.

<<¿te sientes mejor Zel?>>pregunta Lucy

<<La verdad lo dudo mucho, es un trauma>>dice Nora.

Si estoy bien. Sólo algo preocupada, por hoy.

<<Tranquila>>dice Nora<<tenemos un plan>>

¿Enserio?

<<Si, es extraño pero todo se puede, así que tu tranquila>> dice Lucy<<SERÁ EMOCIONANTE>>

Okay, sólo que no sea algo extraño.

<<tranquila será llamativo>>

<<No hables y vámonos>>

¿Cómo que se van?

<<Estarás bien>>

Suspiro con pesades y me vuelvo a acostar, preguntándome la razón de su ida.

Siento un peso en mi cintura y es la mano de Jack, es más grande, más pesada pero sigue siendo suave, un poco áspera de los nudillos.

Mi vista viaja por su brazo bien fornido, viendo algunos tatuajes algo aterradores, pero hay uno que me llamo la atención, había un sol, no muy pequeño pero no muy grande con la inicial R.

No recuerdo que se lo haya hecho cuando andábamos juntos, supongo que se lo hizo cuando yo estaba en Sanfransisco.

Mi vista sigue viajando hasta llegar a su rostro perfecto, su fina nariz era tan hermosa, al igual que sus largas y blancas pestañas, son casi invisibles.
Toco con delicadeza su mejilla y no hay algún rastro de vello. Mi vista baja a sus labios carnosos y rosados labios, tenía unas cuantas marcas, creo son de las peleas. Suspiro y no apartó mi mirada de el.

-¿Rapunzel, no es bueno ver a las personas mientras duermen?

Abro mis ojos lo mas que puedo, ¿cómo supo que lo estaba viendo?¿es acoso vidente?

-Siendo sincera pensé que estabas dormido-murmullo.

Se escuchan rositas y alzo mi cabeza un poco es la risa de Mérida, la veo sin entender de aquella risa con locura.

-Es que eres tan ingenua-abro mis ojos como plato y me levanto rápidamente de mi cama para ir a la de ella.

Hipo seguía dormido, había dejado un mar de baba en su almohada.

-¿Cómo lo hiciste?-pregunto con asombro.

Es increíble que pueda imitar su voz. Se sienta para poder ver su cabello más esponjoso de lo normal. Me tapo la boca para no explotar en risa.

Ella se estira y se rasca la cabeza. Acaso piensa que puedo esperarla, aún necesito saber donde se fueron mis consientas.

-Es fácil imitar su voz después de convivir tiempo con el-lo mira-te extraño demaciado Punzie.

La veo con el ceño fruncido y también coloco mi mirada en el. Como es que lo sabe, lo escucho llorar todo los días, o lo escucho llorar ayer en la noche.

-¿Cómo lo sabes?-pregunto regresando mi mirada a ella.

Veo que no quita su mirada de el por un tiempo, tiene media sonrisa, se le han venido varios recuerdos, eso lo se.

-Es fácil darle cuenta cuando uno extraña a alguien-quita su mirada de el para posarla en mi-ya no es como era antes.

Me quedo pensando un poco, es ilógico que me diga esto, pero también lógico.
Se que es confuso pero...su cotización es parecida a la mía. Hipo la dejo pero al final, el término por extrañarla.

Suspiro con pesadez y me levanto para poder ir al baño a darme una ducha. Hipo me hizo el favor de regresar mis cosas a su habitación.