Luke entró en la habitación de Wednesday. El espacio era similar en tamaño a las otras habitaciones de la mansión, pero su pulcritud y orden meticuloso lo hacían destacar.
La cama con dosel dominaba el centro, construida con madera negra y tallada con intrincados detalles. Tenía un dosel de terciopelo negro, que se desplegaba para revelar sábanas negras como el carbón adornadas con bordados de calaveras blancas.
Las paredes eran de un tono gris oscuro, y un candelabro de hierro colgaba del techo, iluminado por velas que bañaban la habitación con una luz cálida.
"Si tuviera un candelabro así de grande, tendría mejor iluminación", dijo Luke, mirándolo con envidia. Tuvo que encender docenas de velas para obtener una iluminación decente.
"Te quejas demasiado de la iluminación para ser clarividente", comentó Wednesday, acercándose a un escritorio antiguo de madera.
"¿Qué puedo decir? Soy más fan de la electricidad que de las velas", respondió Luke, encogiéndose de hombros.
Aunque le gustaba quedarse despierto hasta tarde, siempre prefería hacerlo con la comodidad de la tecnología moderna. Al principio, cargar su teléfono y su MacBook había sido un desafío en esta mansión sin electricidad. Finalmente, compró una central eléctrica que se carga con energía solar. Le costó más de 7.000 dólares, pero valió cada centavo.
"Con esa cosa que compraste, puedes alimentar docenas de luces eléctricas; solo enchúfalas y deja de quejarte", dijo Wednesday, abriendo uno de los cajones del escritorio.
"Sería un crimen estético. Toda esta decoración gótica perdería su esencia con bombillas LED", respondió Luke, cruzándose de brazos.
Wednesday esbozó una sonrisa sarcástica, sin levantar la vista del cajón. "Claro, porque tu consola de juegos, tu enorme televisor, tu computadora de alta gama y ese teléfono que nunca dejas ir están totalmente en sintonía con la atmósfera sombría, ¿verdad?", dijo con un tono burlón.
"Eso es diferente; son necesidades modernas que no entenderías", dijo Luke, riéndose.
—Lo que necesitas es aceptar que eres adicto a la tecnología. Sólo va a quemarte el cerebro —respondió Wednesday, sacando un manuscrito con muchas páginas del cajón más profundo.
—Deja de criticarme —dijo Luke.
—Deja de quejarte —replicó Wednesday, dándose la vuelta y entregándole el manuscrito.
—Oh, son muchas páginas para una primera novela —comentó Luke, hojeándola.
—Seiscientas dieciséis páginas —respondió Wednesday.
Luke cerró el manuscrito y notó el collar de cuervo roto de Wednesday, el que le había regalado, sobre el escritorio.
—¿No pudiste arreglarlo? —preguntó Luke. Desde ese día, Pugsley había dejado de ponerle trampas letales para matarlo. En sus almuerzos, parecía más pálido que de costumbre, y su expresión habitual de pez muerto era aún más pronunciada.
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Wednesday: El psíquico más fuerte
FanfictionLuke, un niño de 13 años amante de todo tipo de novelas, series y mangas, muere y reencarna en el mundo de Wednesday con poderes psíquicos por encima de la media. Mientras se sumerge en el mundo de los marginados y los monstruos, descubrirá que no e...