VEINTE

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Luego de aquella charla con su mejor amigo, Terry se dirigió al lugar donde acudía cada vez que necesitaba un buen consejo.

—Así que déjame asegurarme si he entendido bien—dijo Albert detrás de su cerveza. Él estaba al tanto de toda la historia de esos dos jóvenes. —Le hiciste una escena de celos a Candy. La dejaste sola, sin darle la oportunidad de explicarte el porqué de eso mensajes y luego te agarraste a golpes con Weston por estar "citando" a tu novia, cuando ni siquiera fue así. Y ahora quieres que te perdone por no confiar en ella.

— Y si— dijo encogiéndose de hombros mientras su amigo negaba con la cabeza— ¿Qué?—dijo todo inocente.

— ¿Es en serio?—dijo dando otro trago a su bebida. —Mierda Terry. Acostumbrabas a ser un cabrón y ahora mírate. Estás babeando por una chica que es caliente y te pone.

—Esto no es solo acerca del sexo. Sabes que con ella las cosas son diferentes, siempre lo fueron. —Suspiró pesadamente, encontrándose con los ojos de su muy divertido amigo. —Vete a la mierda.

—Ja ja ... pienso que estás haciendo esto mal. No puedes esperar que Candy no tenga amigos hombres, eso no lo vas a poder evitar. Deberías confiar más en ella. Además tú mismo dijiste que Weston dijo que no fue así. No puedes esperar a que ella se aleje de todos sus amigos porque está en una relación contigo.

— ¿Y por qué no?

—Porque es una estupidez. ¿Cuántos años tienes, seis, diez? Ya, madura de una vez Terry.

— ¿Es que acaso todos están ciegos? Soy el único que se da cuenta que ese imbécil quiere meterse en sus pantalones.

—Porque mejor no te dejas de joder y te enfocas en el partido de mañana. Y luego hablas con ella. Espera a que se calme todo para hablar. —Le aconsejó su amigo.

—No puedo jugar tranquilo sabiendo que está molesta conmigo.

—Tampoco esperes flores.

...

..

.

Para mala suerte de Candy, el profesor de química había asignado un enorme proyecto que debían entregar al final del mes, en el que debían trabajar en parejas designadas por él, así que Weston y ella debían ponerse de acuerdo para trabajar juntos.

Luego de la clase, mientras caminaban hacia la cafetería, él le preguntó:

— ¿Irás al partido de esta noche?

—No lo sé. — Dijo encogiéndose de hombros. — Supongo que ahí estaré.

—Candy... sobre lo que pasó ayer, yo no quise...

—Está bien West. No fue tu culpa. Lamento lo de tu cara. —dijo y cambió de tema. — ¿Cómo te sientes para el partido, nervioso?

—No, no lo creo, he estado haciéndolo bien durante las prácticas. —Dijo mientras caminaba a su lados y se adelantaba unos pasos para abrirle la puerta de la cafetería. — ¿Está bien si te acompaño.

—No te entiendo.

—Me refiero—se encogió de hombros—tú sabes...

— ¿Es en serio West?— tomaron asiento en una mesa alejada y ella sacó su notebook.

—Lo siento...es solo que no quiero que vayas a tener problemas por mi culpa con Grandchester. — tomó asiento frente a ella.

— Si tienes miedo a Terry, puedes hablar con el profesor y que te asigne un nuevo compañero y listo.

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⏰ Última actualización: Dec 19, 2024 ⏰

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