Ella ha sido su mejor amiga desde que tiene memoria.
siempre han estado allí el uno para el otro. Aunque siempre fue él quien siempre estaba en problemas.
A lo largo de los años jamas han pasado la línea hasta ahora. Pero un favor hará que todo cam...
Como casi todos los días Terry acompañaba a Candy al departamento, con la excusa de que Flammy se había quedado con el auto. Ella estaba sentada en la encimera de mármol negro de la cocina y el entre sus piernas. —Voy a tener que dejarte; tengo práctica como en quince minutos. Pero bien me desocupe estaré aquí. —le guiñó un ojo.—¿Flammy se quedará con Larry? Ella asintió. —Está bien.—hizo un puchero. —¡Mierda! No pongas esa carita.—dijo y frotó sus labios contra los suyos mientras acariciaba sus muslos sobre la tela del pantalón. Cerró los ojos para inhalar su esencia. Finalmente, presionó sus labios en los de ella y empujó su lengua adentro. El beso se convirtió más ansioso, haciéndola querer no dejarlo ir. No pudo evitar que sus dedos se deslizaran en su cabello para poseer su boca. Lo escuchó gemir y decir: —Me estás matando, nena. Desearía poder quedarme, pero el entrenador me banqueara mañana si llego tarde. —le guiñó y luego se inclinó para besarla otra vez. Se separó de ella. —. ¿Van a ir tú y Flammy a la fiesta con nosotros está noche? —Sí, Cody dijo que podríamos ir todos juntos después del partido —respondió mientras le sonreía. —Te veré más tarde, hermosa. Cerró la puerta a su espalda.
...
Después de pasar el próximo par de horas descansando en la cama, se levantó cuando supo que Flammy estaría en el departamento para recogerla. Se duchó rápidamente. Salió del baño envuelta en una toalla blanca. Mientras secaba su cabello su móvil sonó. Un mensaje de texto de Terry. —No podré llegar a tiempo. El entrenador nos retuvo. Estaremos dos horas más aquí. :/ —No t preocupes. Nos vemos allá. —Tengo ganas de besarte. —:-O —No sé q te sorprende. Sabes q lo haré en cuanto te vea. :-P —Hay reglas. —¿Q...? ¿Cuáles reglas? —1- No tocar. 2- No besos... Si pienso en algo más, te lo haré saber. —No he dado mi consentimiento a esto todavía. -_- —Pero lo harás. :* —Tendrás q convencerme. Ella negó con la cabeza. Se puso una camiseta y encendió nuevamente el secador para terminar de secar su cabello. Cuando terminó, vió la luz intermitente de su celular indicando que tenía un nuevo mensaje. —También tengo reglas. —Ah si ¿Cuáles son? Luego de unos minutos respondió. —Regla #1 nada de vestidos cortos. —Ja. ja —Hablo muuuy en serio. Le mandó una foto burlándose.
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—Voy a morir en este preciso instante. Eres hermosa. Pero en serio, nada de vestidos cortos.
—¡Olvídalo! Al instante la pantalla se iluminó mostrando la foto de Terry. Llamada. —Hablo en serio.—dijo del otro lado de la línea en cuanto ella atendió. —No voy a cambiarme, Terry.—mintió para provocarlo. —¿Eso significa que estás usando un vestido corto en este momento? —preguntó en un susurro. —Sí, y por el sonido de tu voz, supongo que estás escondido.—cubrió el audífono para que no escuchara su risa. —¿Cuán corto? —preguntó, haciendo caso omiso a su declaración. —Terry —alargó. —Sólo dime lo corto que es, por el amor de Dios. Necesito una imagen. —Solo te diré que es justo encima de mis rodillas. —¿De qué color?—insistió. —Negro. —Negro.—repitió. Oyó una puerta abrirse y cerrarse luego su respiración estuvo de vuelta en su oído. Se estremeció como si estuviera de pie detrás de ella. —¿Es apretado? Se río. —¿Dónde estás? —Nena... solo responde. —¡Oh por Dios! ¿Estas intentando tener sexo telefónico conmigo estando con tu entrenador? Él exhaló. —Te envié un mensaje de texto para decirte que no usaras un vestido corto, y me estás diciendo que estás usando uno ahora mismo, a la vista, para que todos te vean. —¿Y? Actúas como si estuviera usando sólo ropa interior. —No, pero todos los idiotas de esa fiesta van a ver esas piernas tuyas y deseando que estuvieran envueltas alrededor de su cintura, y ver tus tetas y deseando poder tirar del vestido hacia abajo para obtener una mejor visión... —¡Terry! —lo interrumpió, completamente aturdida. —Pecas, no me grites. Ya sabes. Reglas son reglas. Nos vemos en unas horas. Cortó. —¡Por Dios! Nunca pensé que Terry fuera tan controlador. Al instante su teléfono sonó indicando un nuevo mensaje. —Regla #2 cero tacones. — o.O ¿Y eso? —Son mis reglas. :D —Si claro.—dijo con una sonrisa pícara.
