Prólogo

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No podía creerlo. Llegaba tarde. Tardísimo. Sus pulmones ardían mientras corría desde la parada de autobús en la que se había bajado hasta su lugar de destino. Se disculpó sin apenas aliento con las personas con las que se chocaba en su carrera por llegar hasta la universidad. ¡Aún ni siquiera sabía en que clase estaba! Ajustó su maleta a sus hombros y se acercó rápidamente hasta los paneles que estaban en la entrada del edificio. Miró a las listas y rápidamente buscó su facultad y al mismo tiempo su nombre. Tardó unos desesperantes siete minutos en encontrar su apellido y nombre en la lista. Clase 4-F. Gruñó exasperadamente y entró a toda prisa en el interior del edificio. Su clase debía estar en el cuarto piso. Una vez llegó –con sus piernas a punto de rendirse fatigadas bajo su peso, deslizó la puerta de la clase y sintió todas las miradas en él cuando entró. Su cabello estaba más desordenado de lo normal y su camisa que antes estaba perfectamente planchada ahora no lo parecía. El profesor era un hombre de cabello largo, ondulado y rubio. Sus ojos azules le miraron con un brillo de diversión como si le hiciera gracia internamente el estado en el que uno de sus alumnos había llegado.

—Joven, ¿puede decirme su nombre? —preguntó el profesor poniéndose las lentes que tenía colgando de su cuello y mirando a una lista que cogió de su escritorio.

—Kurosaki. Kurosaki Ichigo —respondió entre jadeos.

—Kurosaki... ¡Ah sí aquí está! —Tomó un bolígrafo y pareció apuntar algo en el papel antes de quitarse las lentes y señalar los asientos libres al recién llegado—, por favor, siéntate. Como es el primer día entiendo que se retrasen, pero que no se vuelva a repetir.

El joven asintió con la cabeza con un breve 'lo siento' y se marchó a sentarse casi al final de la clase. El profesor comenzó por presentarse nuevamente para los alumnos rezagados, señalando su nombre ya escrito en la pizarra. Su nombre era Otobarashi pero aclaró que solían llamarlo Rose. ¿Por qué? No tenían ni idea. Era un profesor relativamente normal, era amable y educado. No podían tener quejas al respecto.

—Yo seré su profesor de artes escénicas e interpretación. Como sabrán compartirán ciertas materias comunes con alumnos de otras clases tales como literatura, historia del arte, dibujo técnico y dibujo artístico. Si tienen alguna duda sobre la asignatura acudan al departamento al final del pasillo de esta planta. Si necesitan hacer reclamaciones tendrán que ir al edificio central de la facultad. En la entrada de los edificios se encuentran los mapas y las leyendas de donde se encuentra cada cosa.

Ichigo rodó los ojos y suspiró. Sabía que la explicación era importante pues era el primer día y todo eso, pero se hacía eterno. Les explicó las normas de su aula, los materiales que necesitarían y lo que estudiarían durante el primer semestre. Los horarios les serían entregados una semana más tarde. Entre explicaciones y preguntas de determinados alumnos la primera hora se le hizo pesada. Al menos el resto del día lo tenían para desempacar sus cosas en el campus y situarse.

Nada más salir del aula, Ichigo chequeó su teléfono. Se supone que su padre iba a avisarle porque era él quién le llevaría las maletas para que no tuviera que cargarlas en el autobús hasta la universidad. No tenía llamadas y mensajes de su padre, pero si de otra persona. Sonrió inconscientemente y se llevó una mano a la nuca mientras lo abría.

¿Qué tal el primer día en la uni? Espero que no muy aburrido. Esta semana voy a tener que ausentarme, pero no te preocupes que te compensaré más tarde.

—Este idiota... —Ichigo rodó los ojos y bloqueó la pantalla de su teléfono antes de comenzar a caminar por el pasillo en busca de las escaleras. Bajó por ellas con la intención de salir afuera para dirigirse a su campus, pero cuando llegó al segundo piso alguien lo placó tirándolo contra el suelo y se vio de repente atrapado bajo el cuerpo de alguien.

Enemies then Lovers 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora