Capítulo 4

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Lo prometido es deuda (: Y una pregunta: ¿qué les parece el UraShin? Solo por estar escribiendo esto los empecé a shippear, ha sido muy raro porque nunca lo había pensado x'D

x.x.x.x

Apenas estaba despierto cuando empezó a escuchar movimiento por los pasillos. Grimmjow murmuró adormilado, inhalando profundamente antes de voltearse y abrazar a Ichigo contra su pecho.

—Mm... ¿estás despierto?

—No. —respondió Ichigo.

—Oh vale, podemos quedarnos un poco más entonces.

Ichigo asintió con un suave sonido ante la propuesta, deslizando su pierna entre las de Grimmjow para juntarse más a su cuerpo. Escuchó un jadeo por su parte que le llamó la atención, sonriendo maliciosamente al rozar su rodilla sobre la entrepierna del contrario.

—Sigue haciendo eso y te patearé fuera. —gruñó.

—Es mi habitación. —contraatacó el pelinaranja—. ¿No quieres tocarme también?

— ¿Quién eres y qué hiciste con Ichigo? —frunció el ceño Grimmjow, aún sin abrir los ojos.

—Te estoy dando permiso, idiota.

Con una ancha sonrisa al recibir esa luz verde, agarró al menor por las caderas y lo levantó hasta sentarlo sobre sus caderas. Era obvio que esta posición era más cómoda para Ichigo aunque Grimmjow la odiara. Con cosas así era como le demostraba que su relación con él iba en serio e Ichigo lo veía.

—Bueno, —dijo roncamente— adelante.

Ichigo asintió, titubeando al poner las palmas de sus manos sobre el pecho de Grimmjow, sintiendo los duros músculos por debajo de su playera. Lentamente se inclinó hacia el rostro de su novio, su nariz rozando la de Grimmjow antes de que el peliazul levantara su cabeza. Sus labios se rozaron por un breve instante hasta que Grimmjow presionó más hacia delante, volviendo el beso más firme tomando a Ichigo por sorpresa. Sin embargo, éste no parecía alarmado, así que lo tomó como un signo para continuar. Tomando la oportunidad, deslizó su lengua entre el mínimo espacio entre sus labios y cruzó entre los de Ichigo. El beso era lento y acalorado; la tensión sexual que se había acumulado entre ellos en el último año amenazando con querer explotar de repente. Las manos de Grimmjow se tensaban con la necesidad de querer entramar sus dedos fieramente entre los mechones naranjas, pero con el ligero temor de que sería demasiado rápido para Ichigo. Finalmente, no pudo evitarlo. Una de sus manos la levanta para agarrar su cabello y empujarlo más cerca de él, la otra mano sujetando su cadera no con demasiada fuerza.

Ojos color caramelo estaban nublados de lujuria y una emoción desconocida, una sonrisa satisfecha asomando en sus labios a la vez que rozaba sus caderas con las del chico bajo él. A Grimmjow se le cortó el aliento bruscamente, algo consternado porque era la primera vez que llegaban tan lejos. Ichigo gimió suavemente, dejando caer la cabeza por encima de su hombro. En ese punto, ambas manos de Grimmjow estaban sobre las caderas de Ichigo, empezando a impacientarse con el lento movimiento. Llevados por la imperante necesidad de más fricción, aumentaron el ritmo, sus cuerpos juntándose más entre ellos si aún era posible.

El suave golpeteo en la puerta pasó por oídos sordos. Ichigo gruñó desde su garganta, sujetando el bajo cabecero de la cama para apoyarse y frotar su pelvis con más fuerza. La cama estaba crujiendo silenciosamente, no demasiado, solo chocando con la pared un par de veces. Estaban tan cerca...

— ¡Ichigo! —chilló una voz desde el otro lado de la puerta—. ¡Ichigo vas a llegar tarde!

Ichigo salió abruptamente de su aturdimiento, alejándose de Grimmjow rápidamente con su rostro rojo como un tomate. Estaba jadeando con fuerza, sus ojos clavados en los azules que parecían molestos por la repentina interrupción. Por el tono de aquella voz pudieron adivinar enseguida que se trataba de Shinji. Grimmjow gruñó, masajeándose el puente de la nariz.

Enemies then Lovers 2Where stories live. Discover now