Hermanos Rhee

29. El Pabellon De La Muerte

Hanna: Más rápido —le suplicó en susurros mientras me aferro aun más a su espalda.

Daryl aumenta la velocidad de las embestidas hasta que los dos llegamos al clímax. Se acuesta encima mío mientras los dos recuperamos el aire.

Daryl: Fue buena idea despertar en la madrugada —murmura cerca de mi oído, solte una pequeña risa.

Fuimos como ninjas al hacerlo para no despertar a nadie, mejor dicho para no despertar a Thomas los demás que se jodan.

Glenn nos a traumado mucho y Maggie no es de las que las que son calladas.

Muerdo mi labio cuando sale de mi interior, se acuesta a mi lado y nos cubre con las sábanas, nos miramos.

Daryl: Eres hermosa —me quita el cabello del rostro, sonreí.

Hanna: Tú tampoco estas mal, Dixon —le guiño el ojo haciéndolo reír, besa mi frente.

Me acerca más a él para abrazarme, acaricia mi cabello.

Hanna: Te amo.

Daryl: También te amo —cierro los ojos por la tranquilidad que siento y también por el cansancio —. Gracias por cambiar mi vida.

No puedo evitar sonreír aun más hasta que me duelan las mejillas.

Hanna: Los K-dramas tenían razón en hacer escenas así muy cursis —lo hago reír.

Daryl: Mataste el momento romántico —reí, me da un beso.

Me acomodo más a su lado para poder dormir lo pocas horas que nos quedan antes de que salga el sol.

Horas más tarde

Le hago cosquillas en el estómago a Thomas al terminar de abotonar su camisa, se remueve en la cama como un gusano loco riéndose mucho.

Daryl: Hoy ayudare en encargarnos de algunos caminantes cerca del alambrado —me avisa mientras termina de cambiarse.

Hanna: De acuerdo —lo miro —. Dejaré a Tom con Beth, debo de ocuparme de la enfermería.

Quizás el número de enfermos se redujo, quizás no sea nada grave. Al menos intento mantenerme optimista.

Hanna: Muy bien, hombrecito —cargo a Tom —. Ya estas guapo.

Daryl: Yo siempre lo estoy —pongo los ojos en blanco, volteo a verlo.

Hanna: Hablaba con el bebé —le aclaro.

Daryl: Lo sé —se acerca y se inclina un poco para besarme en la mejilla y besar la mejilla de Tom —. Nos vemos en el almuerzo.

Hanna: Si, señor Dixon —me guiña en ojo antes de salir de la celda, sonrió como boba.

Miro a Tom que recuesta su cabeza en mi hombro, sonreí un poco, acarició su cabeza mientras camino hacia la celda de Beth.

Veo a la pequeña rubia con Jude, ella voltea a verme cuando me detengo en la puerta.

Beth: Ya iba a ir por él —se acerca para tomarlo —. Hola, mi pequeño favorito.

Hanna: ¿Día divertido con ellos? —se lo paso.

Beth: Juegos y quizás unas galletas, ¿te molesta? —negue.

Hanna: Solo que no muchas, luego le dolerá el estómago —ella asiente, miro el reloj en mi muñeca —. Es más probable que Daryl venga por...

Me quedo callada al escuchar varios disparos y gritos.

Beth: Eso es...

Hanna: Quédate aquí y manten a salvo a los niños —le ordeno.