Vanessa no sabe quien es, no sabe qué es, ni sabe nada de su niñez.
Tiene conciencia desde los 12 años, pero antes de eso no se acuerda nada. Lo que si sabe es que posee unos increíbles poderes, que en la historia de lo sobrenatural nunca ha pasado...
Me acerqué a Kira y Scott que estaban preparándose para empezar el partido de lacrosse. Le había devuelto su remera a Stiles cuando fuimos a la casa de Scott a cambiarnos, así que cuando venga, debería tenerla puesta.
- ¿No deberíamos hacer algo ahora? - Preguntó Kira.
- No podemos, todavía no sabemos si es realmente él.. - Explicó en voz baja Scott.
- Yo voto porque le saquemos la información a golpes, yo puedo hacerlo de hecho... - Murmuré viendo al rubio sentado en la banca con su uniforme de lacrosse.
- Yo estoy de acuerdo con Vanessa. - Me apoyó Kira, yo la señalé con la mano y haciendo una cara de ''te lo dije'' a Scott.
- ¿Y si nos equivocamos? ¿Y si el verdadero asesino se escapa? - Nos preguntó Scott.
Vi como Kira estaba sentada y se retorcía un poco, olfateé.
- ¿Nervios?
- ¿Acerca de alguien que nos quiere matar? ¿O jugar mi primer partido?
- ¿Ambos? - Le dice Scott con comprensión.
De repente se acercan unos jugadores del otro equipo y pasan en frente nuestro, casi todos me echan una mirada ''seductora'' y una sonrisa maligna. Yo solo bufé y me crucé de brazos para mirar a otro lado con rabia contenida. No podía sacarme en frente de Scott.
- Definitivamente ambos... - Murmuró Kira, yo le tomé la mano para darle fuerzas.
Escuché como Stiles se acercaba hacia nosotros y tiraba su bolso con rabia, estaba hablando con su padre de que él debería estar acá. Scott, Kira y yo solo lo mirábamos.
- ¿Va a venir? - Le pregunté.
- Sí, debería. Estaba saliendo ya.. - Murmuró mientras se sentaba a mi lado y veía a los del equipo contrario. - Hijo de... - Murmuró con rabia.
De repente giré mi cabeza para ver en qué se había fijado Stiles, y para encontrarme a un Brett sin remera y viéndome desde la distancia. Tenía una sonrisa cuando se encontró con mis ojos. El chico podía ser un cretino de primera y no lo podría soportar, pero tenía una tabla de chocolate tremenda. Si no me cayera tan mal, lo tendría en cuenta y todo.
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El chico se puso una remera gris y con esa sonrisa molesta me dedicó un guiño y me tiró un beso.
Gruñí por lo bajo enojada y me levanté para ir a patear su trasero de niño bonito. Ese chico va a morir por mis garras.
Pero no llegué muy lejos ya que sentí tres pares de manos agarrarme de diferentes partes de mi cuerpo deteniéndome. Scott me agarró por los hombros, Kira por los codos y Stiles de la cintura.
- ¡Ok! Entiendo que lo quieras matar pero es una lastima que no podamos, así que ven a sentarte tranquila. - Stiles lo dijo tan rápido que casi no le entendía.
