Vanessa no sabe quien es, no sabe qué es, ni sabe nada de su niñez.
Tiene conciencia desde los 12 años, pero antes de eso no se acuerda nada. Lo que si sabe es que posee unos increíbles poderes, que en la historia de lo sobrenatural nunca ha pasado...
Lydia, Parrish, Stiles y yo estábamos con un enfermero en la puerta de Meredith en Eichen House. Parrish había usado su estado de policía para permitirnos la entrada en el lugar y ver a la tal Meredith. No la conocía, pero me daba mala espina. En realidad todo el lugar me daba mala espina.
Al llegar al sanatorio/loquero/mansión del horror de Eichen House supe que iba a ser una experiencia horrenda. Ese lugar daba miedo, aún más de noche. No entiendo como Stiles y Malia pudieron pasar un tiempo aquí, yo no podría estar ni unos segundos. Entré a lugar con cautela y prevención, no me gustaba para nada.
Stiles al ver que estaba nerviosa, agarró mi mano y entrelazó nuestros dedos, pude ver la tensión en sus hombros por volver a este lugar pero él se hacía el fuerte para darme apoyo a mi. Eso hizo que me relajara un poco. Pero si llegaba a pasar aunque sea una cosa sin explicación en el lugar, agarraba a Stiles y para luego irme rápido.
Esperamos a que el hombre encuentre la llave de la habitación de la chica pero sentí a alguien aproximándose, era un hombre de unos cincuenta años aproximadamente, se acercó hacia nosotros con un rostro enfadado.
- Oh no, este no... - Murmuró Stiles, parece que no se llevan bien.
- ¿Qué demonios está sucediendo aquí? - Le preguntó al hombre que nos estaba dejando pasar. - ¿Alojamiento y desayuno? No abrimos la puerta a cualquiera con una placa. - Le escupió con enfado al enfermero, el hombre se retiró avergonzado.
- Necesitamos hablar con Meredith Walker. - Le dijo Parrish. - Es una investigación de asesinato.
- Bueno, tú puedes hablar con quien quieras. Pero estos tres... en especial él - Miró a Stiles. - fuera de aquí.
-Son testigos cruciales en la investigación. No los hubiera traído de no ser absolutamente necesario. - Le replicó el joven policía.
- Ok agente. Cuando vengas con una orden judicial, entonces ahí te escucharé. - Le dijo arrogante el hombre. No lo conocía y ya me caía mal. - En cuanto a usted, señor Stilinski. ¿Qué tal si vuelve con el dinero que debe? - Le susurró cercano a él.
Estaba a punto de ponerme frente a Stiles y darle una paliza a ese hombre cuando el brazo del humano me frenó. El hombre siguió hablando.
- Así es. Papi es el sherrif pero se retrasa en las deudas. Supongo que los trabajos del gobierno no son tan confiables como solían ser ¿eh? - Hijo de perra.
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- Pero te ayudan cuando necesitas un favor. - Le contestó Parrish. - Como hace un mes, la policía de Canaan le ayudó a volver a casa después de marcar 0.1 en un alcoholímetro. - ¡Ja!
- ¡No! - Stiles susurró con burla. Yo largué una carcajada y oculté mi rostro en el hombro de Stiles. Él me rodeo con un brazo mientras veía al hombre.
El hombre se nos quedó viendo unos minutos para luego dar una sonrisa totalmente falsa.
- ¡Muy bien! No estoy en contra de un pequeño quid pro. En absoluto. - Le dio las llaves a Stiles con un golpe seco en el pecho. Para luego irse echando humo por las orejas.
