5.

3.3K 229 29
                                    

— ¿Sí, sí, sí? —la castaña suplicaba un "sí" por respuesta.

—Vamos chicos. —Alice los miro.

— ¿Hablan de montar en jet ski? —respondió el rubio tomando un poco de su cerveza.

—Sí. —contestó ella.

—Pues, no suena mala la idea, ¿Qué opinan chicos?

—Por mi está bien.

—Pienso lo mismo que Ryan.

— ¿Y tú Hailey? —volteó su torso hacía ella.

— ¿Jet ski? Bien.

Todos los chicos comenzaron a arreglarse lo necesario para salir a la playa y disfrutar un poco.

(...)

— ¿Ya estas lista? —pregunto Justin apartando la vista de su iPhone.

—Sí, ya... Casi. —calzaba sus vans negras y después amarró debajo de su blusa blanca, su bikini "triangl".

—Amo cuando usas short y ese tipo de blusas.

—Bebé, se llaman crop-tops —ríe.

—Sí, como sea.

Ella rió.

(...)

— ¿Cuánto falta?

—Ya cállate Kendall, nos traes cansados a todos aquí.

—Tú cállate, Za. —se cruzó de brazos y sacó su lengua.

—Creo, qué no falta mucho. —su amiga miro a Kendall.

—Sí, mira, ya se ve el mar. —señaló Lil Za por la ventana del auto.

No todos los chicos estaban en el. ¿Cómo van a caber tantos en un auto?

Matthew, Hailey, Alfredo y Ryan se fueron en la segunda camioneta alquilada por Justin.

— ¡YAS! ¡DIOS SÍ! ¡LLEGAMOS! —la desesperación de Kendall era tanta que se tropezó con su mismo pié y cayó sentada en el suelo cuando abrió la puerta del auto.

— ¡Ay Kendall!, ¿cuándo aprenderás a controlar esa emoción? —rió.

—Cuando tu noviecito conduzca más rápido y sus amigos no tarden en estar listos. —tomo las manos de ella y se levantó.

El segundo auto se parqueó al lado del primero y de ahí salieron los demás chicos.

— ¿¡Ya nos podemos ir!?

—Sí Kendall, ya podemos ir.

—Gracias, por fin Alfredo, no te quejas.

—Ajá... —miro a otro lado y empezó a disimular.

—Muevan el trasero que quiero montarme en esas jodidas jets ski. —lindas las palabras de Alice, ¿no?

Todos empezaron a caminar, las personas pasaban y sus miradas se fijaban en Justin y Alice Johnson, otras en Kendall, Matt, Lil Za, Ryan y algunas cuentas en Hailey.

—Oh, Kendall, mira, mira. —señalo al mar donde había un chico que conducía de una manera extraordinaria el jet ski.

—Oh, que chico tan lindo. —movió sus cejas de arriba, abajo.

—No hablo de eso, mira como conduce. —corrigió antes de su novio tratara de matar al chico con su mirada.

—Oh sí, conduce muy bien. —se sabía perfectamente que seguía pensando en el chico.

Broken Promises → j.b  Slow UpdatesWhere stories live. Discover now