Broken Promises → j.b Slow Updates

16.

Reí irónicamente al ver la foto, ¿Justin en verdad había besado a Hailey? Admito que no soy mucho de confiar en la prensa ni nada de eso, siempre tratan de cambiarle los hechos las imágenes y esta no sería una excepción, aunque también puede ser verdad lo que dice ahí, puesto que Justin no se atrevió a decirme nada sobre la fiesta.

Maldición.

Después de pensarlo unos minutos sobre si ir o no ir, opté por ir a ver qué ocurre en verdad, si la foto fue real o todo es una maldita farsa. En el fondo tenía la esperanza de que todo esto fuera un mal ángulo haciendo ver otra cosa.

Salí de casa lo más rápido que pude, no, no soy una novia psicópata ni nada de eso, solo que en verdad no me esperaba esto de Justin, tenemos mucho tiempo de relación y, justo ella tiene que aparecer a acabar con todo.

Conduje con tranquilidad aunque mi mente estuviera en otro mundo, creo que me salte un semáforo en rojo y algunas veces me quedaba pensando en los semáforos y los autos atrás mío comenzaban con el ruido de sus bocinas para que avanzara. Bien, no conduje muy bien esta vez.

El recorrido de mi casa hasta la casa de Lil Za se me hizo eterno, pero en realidad no fueron más de veinte minutos. Trate de buscar lugar donde estacionarme, casi toda la calle estaba repleta de autos, ya comenzaba a sentirme nerviosa y a la vez sentía mi sangre hervir pero tenía que tranquilizarme sí o sí.

Encontré un lugar algo lejos de la casa pero era el único lugar donde lo podía estacionar, lo malo de eso fueron los paparazzi's, estaban por todos lados y al notarme todos se acumularon en mi auto, traté de cubrir mi rostro con mi bolso pero fue imposible, a poco logré salir de este.

El sonido se escuchaba desde una cuadra antes, y el olor del cigarrillo mezclado con el de la máquina de humo, y la cantidad de gente que había, era casi imposible respirar. Había logrado entrar, casi empujando a la gente para que me dieran permiso, algunas chicas se quejaban cuando las empujaba y venían con sus insultos de ramera pero al verme no dijeron nada. No podrían decir nada si son unas putas que van de sobra frente a gente famosa. Dios que me pasa.

Pude pararme en un lugar donde alcanzaba a ver a la mayoría de gente, pero solo buscaba a Justin, no fue difícil hacerlo, más bien que tuviera a Hailey de la cintura se me hizo más fácil la búsqueda. Conté hasta diez mentalmente para no formar un escándalo, pero al ver también a mis amigos un poco lejos de Justin me hizo crear una mejor estrategia.

Bajé las pequeñas escaleras que habían para pasar a la otra sala, caminé sin demostrar rabia o tristeza, más bien, el que me viera podría decir que lucía lo más de bien.

Pasé al lado de Justin y le dedique una sonrisa y una movida de labios indicando un "hola" ya que con el ruido era imposible hablar. Él quedó perplejo ante mi presencia y soltó a Hailey al instante mientras yo seguía mi camino fingiendo que no me importaba nada, me dirigí hacía mis amigos, ellos también se percataron al verme llegar.

– ¡Ali! –chilló Kendall al verme frente a ellos, ella tenía una sonrisa que al instante la borró al notar mi comportamiento–. ¿Estás bien? –sus ojos se posaron en los míos, yo solo afirmé con una sonrisa de pocos amigos. Claro, estaba demasiado bien.

– ¡Hey, Espinosa! ¿No me saludarás? –le grité, posando una mano en su hombro y asomándome para ver al chico con el que hablaba, era Mike.

Instantáneamente una sonrisa se formó en mi rostro al verlo, el chico de hace unas horas que le había tomado un cariño en menos de un día.

Matthew se percató y se volteó para abrazarme y besar mi mejilla repetidamente.

–Creí que no vendrías. –habló en mi oído, sujetándome aún.