12.

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— ¿Justin? —Alice se removió entre las sábanas aún con los ojos cerrados.

— ¿Hmn?

— ¿Qué hora es? —tomó las sábanas y las colocó en su pecho.

—No lo sé, ¿las ocho? —tallo sus ojos con sus nudillos.

Alice se volteó hacía la mesita de noche que había en cada lado de la cama y miro en su teléfono.

— ¡Ya son las once!

— ¿¡Qué!? Ah está temprano. —volvió a acostarse.

—No, no, íbamos a comprar las cosas para la barbacoa de está noche. ¿Recuerdas? ¿El eclipse?

—Oh, sí, sí, pero ten por seguro que ninguno se ha levantado.

—Tus padres puede que sí, y los pequeños, y los chicos por los ladridos de Esther y seremos los únicos que se despiertan tarde.

—Quería poder tener la razón está vez.

La morena soltó una dulce risa y le dio el beso de buenos días a su chico.

—Toma ese beso como una disculpa por tener la razón.

—Tomo el beso porque me gusta más no porque tengas la razón.

Alice subió las mantas hasta su cabeza y se escondió en el pecho de él. De nuevo la había hecho sonrojar.

(...)

—Justin, vamos, levántate.

—No quiero, tengo sueño. —cerró de nuevo sus ojos.

—Jus, Drew, levántate.

— ¿Me dijiste Drew? —el rubio abrió sus ojos que se posaron en los de ella.

—Sí, ¿Por qué Drew? ¿Te vas a levantar?

—Sabes que no me gusta que me llamen Drew.

—Te llamare Drew hasta que te levantes de la cama. —se cruzó de brazos sin hacer ningún otro movimiento.

—¿Te he dicho que te vez muy hermosa recién levantada y enojada?

El rostro de Alice no pudo estar más serio y sonrío con dulzura.

—Creo, que todos los días me lo recuerdas. —mordió la parte inferior de su labio

—También cuando muerdes tus labios y después te quedan rojos. —Justin se iba acercando a la morena y la tomó por la cintura cuando ya estaba cerca de ella.

— ¿Qué me estás haciendo Alice que me vuelves loco?

—Hago lo que ninguna chica haría por ti.

—Enamorarme cada día.

—Y siempre estar contigo sin importar qué.

Él esbozo una gran sonrisa en sus labios acercándose poco a poco a los de ella hasta unirlos con un beso.

Se sentía real en ese momento, como también puede estar lleno de mentiras que se cubren con todas las supuestas verdades.

Se sentía como el primer beso de una persona, esas mariposas en el estómago que uno cree que nunca terminarán aunque cada cosa llegará a su fin, el amor nunca durará, por mucho que las dos personas se amen llegará un punto en el que se sentirá la necesidad de estar con alguien más, sea para bien o para complacer los deseos de la otra persona.

La vida siempre nos deja una enseñanza por cada experiencia nueva que tenemos y la de ellos será "no confiar en la gente que te hace mal para separarte de la que en verdad quiere lo mejor para ti".

Broken Promises → j.b  Slow UpdatesWhere stories live. Discover now