13.

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— ¡Adiós! —fue lo último que se escuchó por parte de Justin antes de salir de casa.

Todo parecía estar saliendo de acuerdo al plan, Justin fuera de casa compartiendo un día con su familia mientras nosotros terminábamos algunos arreglos para esta noche.

—¡Alice! —entro explotando en risa Kendall haciendo que casi botara el agua de mi boca.

—Mierda. —reí—. ¿Ahora qué sucedió Kendall? —la mire, o hizo una broma, o le hizo algún dibujo a alguno de los chicos mientras dormía, esas son una de las cosas que Kendall acostumbra a hacer. Que cliché.

Ella solo me mostró su mano en señal de espera, con la otra agarraba su estómago y de sus ojos salían pequeñas lágrimas a causa de la risa, debió suceder algo muy gracioso para que Kendall esté así.

—Ya, ya. —volvió a recobrar su postura y limpió sus mejillas—. Lil... —soltó una pequeña risa—. Lil estaba ayudando a Ryan a colgar unos adornos por la piscina, entonces llegamos con Fredo y, como estaba tan concentrado los dos gritamos al unísono y el pobre se asustó y cayó al agua.

Me dispuse a imaginar la escena por unos segundos y solté una estruendosa carcajada.

—Oh mi Dios, me hubiera encantado verlo caer. —negué riendo—. Pobre Ryan.

—Lo grabamos. —sacó su teléfono de la parte trasera de su pantalón y comenzó a teclear con apuro hasta poner la pantalla frente a mis ojos mostrando la caída de Ryan.

—Me dolió a mí. —hice temblar mi cuerpo de una forma extraña al mirar como Ryan caía de espaldas, debió quemarse un poco—. Están muertos, declárense muertos esta noche. —abracé a Kendall—, lo siento pequeña.

—Nadie muere esta noche Ali, moriremos por beber alcohol. —ríe—. Todo está quedando muy hermoso.

Kendall me ayudó a llevar a la mesa la otra bandeja y organizarlos de tal modo que quedara con las demás.

—Imagina como estarán los chicos. —de solo pensarlo me causaba gracia, ellos no se podían controlar si ven alcohol, se toman uno y no hay quien los pare.

(...)

Enrollé la toalla sobre mi cuerpo y una en mi cabeza al salir de la ducha. El vidrió estaba empañado por todo el vapor que cause. Salí del baño y me quité la toalla de la cabeza alborotándolo un poco mí cabello salpicando algo de agua.

Comencé a arreglarme, hice mi rutina de siempre lo que siempre acostumbro a ponerme antes de la ropa. Tomé mi ropa interior seguida de mi vestido negro con una abertura en la espalda sujetada por el mismo vestido en una equis junto con mis tacones Casadei del mismo color del vestido.

Me senté en el borde de la cama y comencé a maquillarme, tome mi crema hidratante y algo de base, polvo translucido, sombras, labial, en fin de cuentas terminé mi maquillaje de noche. Para finalizar, el cabello, lo comencé secándolo y lo alise dejándolo suelto. Deje organizando todo, guardé en mi cartera mi teléfono, un labial y rímel y las llaves del auto, esta noche Justin tendrá una sorpresa aparte.

—Kendall apareció en mi habitación antes de que saliera de ella—. ¡Por Dios, te ves bellísima Alice! Comienzo a dudar de mi sexualidad. —ríe.

—Oh, veo que alguien por aquí se arregló. —bromeé y le di una palmada en el trasero—.Te vez muy hermosa Kendall, admito que los trajes así te lucen demasiado. —salí de la habitación a su lado—.  ¿Alguien más ha llegado?

—Sí, un poco más de la mitad de invitados están abajo.

—¿Qué? ¿Tan rápido? ¿Cómo...Me tarde mucho no es así? —pregunté avergonzada.

Broken Promises → j.b  Slow UpdatesWhere stories live. Discover now