Nothing 2 → l.p

Capítulo 9 | Confesión

El tiempo pasaba en Grecia y cada día se llenaba de recuerdos inolvidables y momentos que me marcarían de por vida. Realmente éste se estaba convirtiendo en el verano de mi vida; Liam y yo nunca habíamos estado tan bien y nunca habíamos tenido tanta confianza el uno en el otro, aunque era obvio que más por su parte ya que aún me guardaba algún que otro secreto para mí, sin embargo había decidido que hoy sería el día en el que no le ocultaría nada más. Le iba a contar lo de Cameron.

Nos encontrábamos todos reunidos en el salón pensando en qué hacer por la noche, ya que habíamos estado desde temprano visitando antiguos monasterios, y llegamos a poder ver el Palacio de Cnosos, el más importante de los palacios minoicos de Creta. Me sentía bastante afortunada por haber sido capaz de contemplar los restos más importantes de la antigua civilización.

Los chicos continuaban debatiendo sobre el lugar al que salir esta noche, pero no coincidían en ninguno, mientras tanto Eli me lanzaba miradas cómplices advirtiéndome de que esperaba que saliésemos solas.

—¿Y si tú y yo nos vamos a cenar? —me susurró Liam para mi sorpresa.

Le miré ojiplática y en seguida noté como la emoción tomaba el control de mis acciones. No habíamos ido en pareja a ninguna parte desde que llegamos y estaría mintiendo si decía que no me apetecía salir con él.

—Los dos solos, ¿no?

—Claro, ¿qué me dices?

Miré a Eli recordando la fiestera que llevaba dentro y que nunca sería capaz de perdonarme si la dejaba sola.

—Vale, bien, una cena rápida y yo después me voy con Eli —le aclaré sintiéndome una total campeona al haberlo planificado todo.

Mientras los chicos extendían su (cada vez menos) debate, yo decidí salir a la gran terraza de la que disponíamos en el apartamento, subí las escaleras de madera hasta llegar a los asientos y cerré los ojos centrándome únicamente en disfrutar de la ligera calidez del aire.

Tenía que admitir que aún me encontraba entusiasmada con la idea de la cena que tuvo Liam, ya que no acostumbramos a salir a cenar y que se le haya ocurrido a él y me lo haya propuesto es un logro.

Una idea me rondaba por la cabeza, y por más que tratase de ocultarla ésta se buscaba la manera de volver a aparecer con letreros y luces de neón para que le hiciera caso; quería contarle a Liam al final de la cena lo ocurrido entre Cameron y yo, pero algo me hacía dudar de si sería el momento oportuno. Lo único que sabía con certeza es que se lo diría, y tal vez tras hacerlo todo acabaría y él no querría volver a saber nada de mí, pero me parecía que estaba siendo demasiado egoísta y mantener el secreto me estaba desquiciando, sobretodo estos últimos días que han sido los mejores que he pasado a su lado. Tenía una guerra formada en mi interior, mi subconsciente me acosaba a preguntas día sí y día también, tales como si estaba dispuesta a renunciar a él para ser sincera... esa era la peor de todas, y cada vez que intentaba hallar una respuesta lo único que me venía a la mente eran recuerdos junto a Liam; la primera vez que le vi (tras empujarme y ser un absoluto y completo idiota) la primera vez que estuve en su casa, nuestro primer beso a la salida del A.M Club...

Estaba a punto de mandarlo todo a la mierda por un estúpido error que nunca debí haber cometido.

No pude aguantar más las ganas de llorar y dejé que las lágrimas salieran, ahogando los quejidos para evitar que nadie se diese cuenta.

—¿Sara? —escuché decir.

Casi nadie.

Alcé la vista y aparté las lágrimas de mis ojos para poder ver a Cameron frente a mí. Sí, se trataba del menos indicado, pero necesitaba alguien con quien hablar.