Capítulo 4 | Contradicción

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NOTA DE AUTORA: ¡Hola a todas! Más vale tarde que nunca y aquí está el nuevo capítulo, espero que os guste mucho, y para disculparme por todos estos días sin actualizar, os traigo una pequeña promo de lo que ocurrirá en los próximos capítulos (la encontraréis en el apartado de multimedia y el link en los comentarios). Espero impaciente vuestra opinión y creo que os daré que pensar con lo que se muestra en la promo. Un besito, ¡nos leemos!

—En diez minutos llego —decía el mensaje que me había enviado Liam hace unos segundos.

Eran las casi las seis de la madrugada y todo se encontraba bastante oscuro, mi padre continuaba durmiendo, no quería despertarle hasta que no me fuese a ir. Entre tanto yo hacía tiempo revisando que llevase todo lo necesario en las maletas, aparentemente no se me olvidaba nada, pero aún así notaba una incomodidad por dentro que me hacía creer que me faltaba algo.

Guardé los billetes y toda la documentación necesaria en el bolso, y viendo que no faltaba absolutamente nada me sentí algo más relajada. Sinceramente, estaba bastante nerviosa, atacada, más bien, tan solo quería llegar al aeropuerto y subirme al avión de una vez por todas. No veía el momento de estar en Grecia y pasar el mejor verano que jamás podría haber soñado.

Me dirigí hasta la cocina a tomar algo para desayunar; opté por un sándwich sencillo con queso, tenía mucha hambre pero no me apetecía hacer nada complicado, la estela de sueño que permanecía en mi cabeza me impedía concentrarme demasiado.

Mi móvil sonó nuevamente con un mensaje de Liam, me indicaba que se encontraba ya esperándome abajo con el coche. Un subidón de energía me golpeó el pecho y prácticamente me obligaba a pegar saltos de felicidad cual quinceañera. Respiré hondo y me dirigí al cuarto de mi padre para despedirme de él.

—Papá, levanta, me voy ya —le susurré dándole unos toques en el brazo para despertarle.

Mi padre abrió los ojos con torpeza y se levantó de la cama.

—Dame diez minutos —refunfuñó él con la voz más ronca de lo normal.

—Te esperaré abajo con Liam.

Mi padre asintió antes de que saliese disparada a por mis maletas y bajase a toda velocidad las escaleras del edificio. Abrí la puerta tras la cual estaba esperando Liam, radiante, apoyado en su deportivo negro, al verle no pude evitar soltar todo e ir directa hacia él, aprisionando sus labios contra los míos durante un largo período de tiempo. Liam me respondió  rodeándome con sus brazos cubiertos con su chaqueta negra de cuero y dejando la calidez de su boca en la mía.

—¿Te ha costado llegar? —le pregunté sin quitar mis manos de sus hombros.

—Me ha costado entender lo que me pusiste tú, tuve que preguntar.

—Claro, como la Gran Vía no es nada céntrica —le respondí irónicamente.

Liam me sonrió antes de besarme nuevamente, echaba esto de menos, estos días sin él han sido una tortura por pocos que hayan sido. Su embriagador aroma tan solo me incitaba a querer tenerlo más cerca de mí.

—¿Y tu padre? —indagó Liam al ver que bajé sola.

—Estará por llegar, no quise despertarle hasta que no fuera necesario.

Y hablando del rey de Roma… Mi padre hizo su aparición tras de mí, vestido de traje y corbata, supuse que entraría a trabajar. No le quitaba el ojo de encima a Liam, con la típica mirada severa. Madre mía

Nothing 2 → l.pWhere stories live. Discover now