Capítulo 3

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"No juzgues a un libro por su portada" es una frase conocida, pero yo la cambiaría por, "no juzgues a una persona por lo bonito que habla", es tan común, lo vemos todo el tiempo, un político en época de campañas electorales, un pastor de 'X' religión que quiere quedarse con las ofrendas, una maestra en reunión de padres y sin embargo, caemos todas aquellas veces. Amamos que nos endulcen el oído y nos embelesen la psiquis, y esta era una de ellas

-Probablemente te has decepcionado de mi historia.

Tenía toda la razón, ¿que quería decir con probablemente? En solo 9 palabras arruino todo el misterio y el morbo que daba escucharlo. Cuando me estaba por levantarme para ocultar la lastima y el asco que sentía por este hombre, el me habló de esta manera:

-Pero piénsalo bien antes de irte.

Probablemente se halla dado cuenta que me estaba alejando, soy la persona menos sigilosa del mundo

-Este no es un relato del crimen perfecto, es un suicidio moral, esta es la historia de como una buena persona, cansada del anonimato decidió resaltar de la manera equivocada.

Esto tampoco llamaba mucho la atención, pero quería saber mas, no quería irme, no se que me atraía nuevamente. En eso momento recordé que nunca había leído el nombre en la tumba, con lo tarde que se había hecho ayer, no recordé haberlo leído, por lo tanto me acerque para hacerlo.

-Ah, ah, ah, ah. Se lo que intentas hacer, ningún paso más, no hemos llegado a esa parte de la historia.

-¿Y cómo sabes que yo quiero escuchar tu aburrida historia?

-Porque aún no te has ido, sigues aquí parado; tu mente te dice "vete", pero tu corazón esta desesperado por oírme.

De aluna extraña manera tenía razón, tenia esa capacidad para saber que es lo que estoy pensando, porque a parte de aquello ahora esta haciendo esa sonrisa nuevamente, esa sonrisa que me pone los pelos de punta.

-Está bien, comienza a hablar, no tengo todo el día.

-Claro que sí, ¿que cómo lo se?, muy fácil, porque rayos estarías con un fracasado como yo en un cementerio esperando a que le cuente mi historia? No me mientas, no tienes nada más importante ni interesante para hacer. Sólo tus tareas que tienes tiempo para hacer porque no son para mañana, y por eso, si yo no te hubiera citado a que vengas estarías perdiendo otro día de tu vida con la consola. Yo se todo acerca de chicos como tu.

Otra vez tenía razón, sentía esa sensación de vacío que siento siempre al llegar la noche y mirar el techo blanco de mi habitación al analizar mi día y darme cuenta que eran otras 24 horas de vida perdidas en la nada nuevamente, primeramente me sentí avergonzado y frustrado, porque estaba haciendo nuevamente esa sonrisa que tanto odio. Y luego, por otro lado, me sentí espiado, y sentí miedo.

-Si piensas que he perdido meses de mi vida en espiar tu patética vida, pues te equivocas, no tengo una vida interesante pero no soy tampoco un idiota, ahora se en que invertir mi tiempo, y mi misión es que patéticos adolescentes traga libros y video juegos entiendan eso.

¿Por qué le interesaria mi vida? ¿Por qué se tmaría la molestia de tratar de solucionar mis problemas, si ni siquiera a mi me importa?

-¿Eres de algún tipo de religión?

Esa pregunta si lo descolocó, porque ya eliminó la sonrisita de su caera y me miró extrañado.

-¿A qué viene esa pregunta?

-Sólo curiosidad.

-Nunca consideré que la religión sirva de algo.

Cada vez entiendo menos a este hombre, ¿cuál es su motivación por hacerlo? No entiendo por qué es que le interesa que "viva mi vida" si es mía y no de el, tampoco entiendo cuándo es que la historia empezó a tratarse de mi y dejó de tratarse de él.

-Entonces, ¿por qué tanto te interesas por mi vida?

-Porque me haces acordar mucho a mi de más pequeño. Es todo por hoy, demasiadas preguntas sin sentido, gastaste todo mi tiempo de acción en preguntass bobas.

¿Que yo le hago acordar a él? ¿Que gasté todo su tiempo? Cada vez esto es más raro.

-Nos vemos mañana a la misma hora.

Fue ahí cuando recordé que no podía mañana, tenia el cumpleaños de mi abuela y no podía faltar, esta en sus últimos cumpleaños si es que me entienden. Pero cuando quise decirle algo ya se había ido, no me importa, ya se hace tarde y quiero ir a casa.

Llegando a casa, desde afuera antes de entrar, ya escuchaba gritos. Siempre es lo mismo, mis padres siempre pelean, por eso estaba en el cementerio aquel día, todo este extraño caso sirve para distraerme de estos asuntos. Entré y ni me moleste en saludar a mi padres, total, ellos nunca se dan cuenta de que estoy vivo mientras pelean. Me limité a hacer sonar el portaso cuando entré a mi habitación donde me puse mis auriculares para encerrarme en mi música. Me acosté en mi cama y me dormí entre mis pensamientos de confusión.

Una tumba sin nombre (#Wattys2016)Where stories live. Discover now