Astray.

Capítulo 4.

No es que no quiera que él me lleve pero no quiero relacionarme más con él...o mierda, ni yo sé que quiero.

—¿Tú la llevaras? —miró a Nicolás.

—Así es, pero también teníamos pensado a ir por un helado.

Solté una pequeña risa. Sí, claro. Un helado, tal vez el helado será la polla de Nicolás en la boca de Bethany.

—¿Un helado? —preguntó Harry alzando una ceja. Parece que pensó lo mismo que yo.

—Sí, hermanito. Iremos por un helado a la plaza. Tú tranquilo, lleva a Chloe a su casa y de ahí regresas a casa, te relajas o simplemente vas a alguna otra parte. ¿Te parece?

—¿Tienes con qué llevarla?

—Sí, así es—Nicolás señaló con la mirada hacia su moto que estaba a unos metros de nosotros. 

—Bien, pero más te vale que no te sobrepases con mi hermana si no quieres que te rompa la cara—sonrió Harry.

SI tan sólo supiera...

—Harry—le reprochó Bethany.

—Iré a encenderla—le dijo el castaño a Beth. Nicolás se alejó hacia su moto negra. Bethany se acercó a mí alejándose de Harry—. Muy bien, es tú oportunidad. No la desaproveches, Roxanne—susurró.

—Pero, Bethany...no estoy segura. 

—Mira, sólo diviértete ¿sí? Tampoco te sobrepases pero unos besos no vendrían mal—sonrió—. Ahora disfruta que mi hermano te lleve a tu casa, bueno si es que no se van a otro lado—volvió a sonreír con esa pizca de diversión.

—Y si nos vamos a otro lado, ¿qué le diré a mi mamá?

—Que fuiste a mi casa—dijo obvia—. Me voy, Nicolás me espera—se acercó para darme un beso en la mejilla—. Suerte y te veo mañana—sonrió alejándose se mi para acercarse a Harry.

—Me cuidas a mi amiga—le dijo—Te veo al rato.

Harry la miró mientras que ella se iba con Nicolás. Sus ojos verde esmeralda se posaron en mí. Suspiré sintiéndome exactamente igual a como me sentí cuando lo vi por primera vez, relamí mis labios incomoda acomodando un mechón de cabello detrás de mi oreja. Esbozó una sonrisa.

—¿Te quedarás ahí o vendrás? —me preguntó sonriendo aún.

En silencio me acerqué a él. Tomó mi brazo acercándome con fuerza y rapidez hacia él.

—No tienes ni idea de que tan provocativa te vez con esa falda—me susurró en mi oído. Corrientes eléctricas pasaron por mi cuerpo mientras que su mano descansaba en mi cintura—Me encantaría besarte pero no puedo hacerlo aquí. Así que mueve tu bonito trasero y súbete a la moto.

Seguí sin hablar, creo que estaba helada por sus palabras. Es extraño que el hermano de tu mejor amiga te hable así y más cuando apenas tienes un maldito día de conocerlo. Pero Jesús, Chloe. ¡Lo besaste! Y vaya que valió la pena...

Harry se colocó sobre la moto encendiéndola haciendo que se escuchara un rugido. Me dio su casco. Lo tomé colocándomelo mientras que él me miraba atentamente. Me subí a la moto acomodando mi falda para que no se viera nada de más.