BB&RAE

Te Amo

- /gemido~/ Rae~ qué vas a hacerme?

Dijo el joven bestia, mientras las taciturnas caricias de Raven, le atravesaban el alma y el corazón.

- Lo que tú quieras.

Respondió Rachel, mientras lentamente, le acariciaba el torso, y le besaba el cuello.

Esta respuesta, hizo que el pelo de Chico Bestia, se le erizara y sintiera un escalofrío de pasión, que recorría todo si ser, como una descarga eléctrica deliciosa, llena de una alegría que, casi, le dolía sentir.

- Rae~

Pronunció con dificultad, mientras sostenía su mejilla con la mano, para poder ver, sus hermosos ojos violeta. Esto hizo, que Rachel, se viera obligada también, a verle a la cara, haciendo que instantáneamente ella sintiera, una cálida emoción, de solo verle, pues su rostro, expresaba un gran cariño ardiente, como una rosa rosa en llamas, y por ende, podía con facilidad, perderse en las sanciones, que él, le provocaba.

Por lo cual Raven, tubo que sellar los labios, de Garfield, por temor, de seguir oyendo, las dulces palabras que el le recitaba, y a Garfield esto no le pareció extraño, puesto a que siempre tenía la costumbre de interrumpirlo, con besos, que en ocaciones eran su forma de decirle lo que sentía, sin palabras, pero en otras, solo era para callarlo, y evitar que se pusiera emocional, pues era algo que ella, simplemente no toleraba, por obvias razones.

Garfield sintió, la presión de sus labios sobre los suyos, pero no se quizo perder de inmediato en el calor de ambos, pues tenía curiosidad, curiosidad de ver esa cara, la cara que ella siempre ponía, cuando le besaba.

Así que Garfield, espió, ligeramente, con un ojo semiabierto, y lo que pudo ver, fueron sus ojos en primera instancia, que estaban algo apretados, casi con mas fuerza de la necesaria, y el supuso que era porque, de alguna forma se obligaba a si misma a cerrarlos, para ya no verlo mas, después, lo que pudo alcanzar a ver, fueron sus mejillas, que se coloreaban, de un tono vino tinto, sobre ya su sudorosa piel, que lucia a perlada, con las diminutas gotas que le marcaban el tono gris de su piel.

Garfield no podía creer, lo hermosa que se veía, tratando de resistirse a él.

Era algo fantástico, casi imposible de ver, como un solsticio lunar. Tanto, que Garfield, tubo que cerrar los ojos también, casi apretándolos, con temor, de poderla amar más, lo cual era imposible, pues la amaba tanto, que su vida giraba alrededor de ella, casi veinticuatro horas al día, sin embargo ella no tenía porque enterarse de nada, porque en realidad, sabia que esto solo la asustaría, y la alejaría de él.

Rachel sintió, como de repente el cuerpo de chico bestia se tensó, pero no de la buena manera, si no, como una tensión de preocupación, por lo cual se confundió y le pregunto.

- Que pasa Garfield?, te duele algo, estas lastimado?, si quieres podemos parar.
- no~, no, nada de eso, esto bien, bien, Rae.

La cara de Garfield parecía convincente, y aun que Rachel, sabia, que algo le molestaba, no quiso presionarlo para que le dijera nada, ya que ella sabia bien, como es, no querer decir algunas cosas, simplemente por no poder.

-Garfield, te amo.

Chico bestia, no podía creérselo, qué?, estaba escuchando, era en serio?, en realidad Raven, le había dicho te amo?, o solo estaba soñando.

Rachel noto como, BeastBoy, paso de triste y preocupado, a exitado y en shock. Y es que era de esperarse, puesto a que, ella, nunca le había dedicado esas palabras, a pesar de que él, ya lo había hecho con anterioridad.

Y por ello esa noche, Garfield descubrió la cosa que màs en el mundo, le causaba exitacion y placer.

Escuchar de los labios de Rae, esas cortas palabras, que le dejaban saber, que no era el único, perdido en las llamas de su amor, perdido, en las llamas de su deseo.

"Te amo"

Raven, le había dicho... "Te amo"

Y no había en el mundo, otra cosa que le hiciera mas feliz.