BB&RAE

Solo una noche más

Deje de temerle a la oscuridad gracias a Rae.

Pues ella venía a mí, durante la noche.

Deje de temerle a los fantasmas.

Porque ella parecía como uno, aparecía y se iba de mi vida con una singular, taciturna mesures, que ni siquiera notabas cuando ya estaba a tú lado, o cuando ya te había abandonado.

Deje de temerle a los moustros debajo de la cama y a los demonios.

Porque descubrí que me había enamorado de uno.

Y al final acabe deseando, con toda mi alma, tener al demonio gris en mi cama, en la oscuridad, con su fantasmal singularidad.

A un que sea solo por unos momentos, a un que fuera por solo una eternidad.

—Rae, quédate con migo, está y todas las noches.

—... Estaré esta y todas las noches con tigo Gar...

((Sé que estaba mintiendo cuando me dijo eso...))

Se dijo a si mismo Garfield, mientras recordó las palabras, que una vez ella le conto.

((Pero aun así, decidí creerle, porque no hacerlo...

Solo me hubiese matado un poco más.))

Hincado, en la recamara de Raven, al pie de su cama, mientras que retallaba su rostro en sus sabanas, traspirando todo lo que podía, para así obtener un poco de la esencia que allí había de ella.

((Dios, que bien huele

...

Como quisiera que estuvieras otra vez aquí

...

Rae))

Mientras Rae, lo observaba...

Ella regresaba de vez en cuando, normalmente cuando la noche caía, porque no quería ser descubierta, descubierta cuando ella no podía resistirse a la impetuosa necesidad, de irlo a ver, a pesar de todas las cosas que habían pasado, y a pesar de que ya no seguían juntos, porque ella lo había decidido así, no podía evitar, de vez en cuando irlo a ver, a un que fuera solo por unos instantes.

((No puedo creer que ya no esté aquí

...

Pensé que tenías miedo de que todos nos fuéramos

...

Es por eso que decidiste huir tu primero?

...

Porque tenías miedo?))

—Entonces eres una idiota Rae!, una Idiota! ...idiota.

Dijo encolerizado y herido por su partida, mientras que apretaba con sus garras las sabanas, como si fueran el cuerpo de Raven. Derramando así también unas cuantas lágrimas desbordadas que salían, de su estrujado corazón de tanto que las reprimía.

—... quien es una idiota?.

No pudo resistir Raven preguntar, ya que se sentía tan convocada, que ser arrastrada por los gritos desesperados de su amante, le hacían hacer cosas sin pensar.